Consternación por muerte del jurista Pedro Nikken, pieza clave en firma de la paz

Exmiembros de los bandos en contienda, políticos y juristas recuerdan a este hombre como un perfecto pacificador, siempre presto a procurar entendimientos y defender los derechos humanos

descripción de la imagen
El ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el venezolano Pedro Nikken, murió ayer. Foto EDH / casa de américa

Por Mario González / Eugenia Velásquez

2019-12-12 9:45:24

La muerte del jurista venezolano Pedro Nikken no sólo ha conmovido a los sectores democráticos y de derechos humanos de su país, sino también de El Salvador, donde fue una pieza clave para la firma de los acuerdos de paz de 1992, que terminaron con 12 años de guerra fratricida.

Nikken, quien fue juez fundador y presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (1980-1988) y construyó la jurisprudencia inicial del sistema interamericano sentando las bases para el futuro desarrollo de la Corte y para la protección internacional de los derechos humanos, falleció el pasado lunes a los 74 años en Caracas.

Como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos firmó un fallo sin precedentes contra las desapariciones forzadas, que establece la responsabilidad internacional de los Estados por esa violación de los derechos humanos.

Conocido por su gran humanismo cristiano, su capacidad de discernimiento y su incansable defensa de los derechos humanos, era el brazo jurídico del secretario general de las Naciones Unidas para mediar en conflictos en África, los Balcanes y El Salvador, primero con Javier Pérez de Cuéllar y luego con Butros Butros-Ghali.

FRASE

“Pedro ha dejado un gran legado histórico para la democracia y el Estado de Derecho en el Continente”

Florentín Meléndez, Expresidente de la comisión interamericana de derechos humanos y exmagistrado de la sala de lo constitucional

Fue asesor del Secretario General de Naciones Unidas en el proceso de Paz salvadoreño y fue el principal redactor del Acuerdo de Paz sobre Derechos Humanos, firmado el 26 de julio de 1990. Nikken logró agenciarse la confianza tanto del gobierno como de la guerrilla, pese a posiciones que por momentos parecían insuperables. No fue fácil.

“La negociación era una confrontación intelectual, y la inteligencia de Nikken era, como se ha señalado, fina, ágil y extraordinariamente creativa… Su capacidad para ensayar redacciones alternativas con finísimos giros para sortear las resistencias y superar las desconfianzas demostró ser prácticamente inagotable”, reseña Salvador Samayoa, uno de los representantes de la exguerrilla del FMLN que firmaron la paz, en su libro El Salvador, la reforma pactada.

Nikken “tenía el espacio y el talante necesario para cultivar, con más latitud que sus compañeros de equipo, la
amistad con los negociadores del FMLN y del Gobierno”, recuerda Samayoa (ver fragmentos de su libro en la siguiente página).

FRASE

“Pedro fue un punto de equilibrio muy fuerte en las relaciones pendulares entre el FMLN y el gobierno, en la negociación”

Mauricio Vargas, diputado de ARENA y general retirado

Acompañó el proceso de pacificación en El Salvador hasta 1997, cuando el Secretario General de la ONU lo dio por finalizado.

Nidia Díaz, una de los firmantes de los acuerdos de paz por la guerrilla del FMLN, se solidariza con la familia de Nikken y rememora la personalidad del jurista: “Siempre estuvo allí Pedro Nikken, inclusive la propuesta de derechos humanos que se suscribió en julio de 1990 en San José, Costa Rica que fue un primer acuerdo, fue un gran producto de él, porque contribuyó con ideas y acompañó todo el proceso de sensibilizacion de lo que debía tener el carácter democrático de esos acuerdos”.

“Uno de los grandes objetivos de todo el proceso de negociación era la plena vigencia de los derechos humanos… fue un aporte importante de el”, recordó. “Nosotros le agradecemos eternamente y vamos a buscar que haya un minuto de silencio para que se le pueda recordar en el pleno (de la Asamblea Legislativa)”, adelantó la legisladora.

En la contraparte, el general retirado y diputado Mauricio Ernesto Vargas, de ARENA, quien en la negociación representó al Gobierno, recuerda a Nikken como “un punto de equilibrio muy fuerte en las relaciones pendulares entre el FMLN y el gobierno”.

“Él desarrollaba muchas propuestas de lo que escuchaba en las mesas de ambas partes, encontraba los puntos de coincidencia y así construía propuestas de entendimiento”, enfatiza Vargas.

FRASE

“El proceso democrático que vivimos es resultante de esos acuerdos, a los cuales él (Nikken) contribuyó”

Nidia Díaz, diputada del FMLN y firmante de los acuerdos de paz

“Para mí significó un punto de confianza para poder avanzar en una negociación tan difícil”, reseñó el diputado.

El exdirector ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Roberto Cuéllar, rememora que “con Pedro Nikken me unió fuerte relación de juez y presidente de la Corte IDH y luego durante doce años presidente del Instituto Interamericano de Derechos Humanos del que fui director ejecutivo de octubre 1999 a julio 2013. He repasado un par de trazos sobre la vida tan prolífica, activa e intelectual de Pedro que durante más de 20 años fui y vine entre Caracas y San José imaginando las cosas más sublimes y los planes estratégicos de Pedro en la defensa por sobre todas las cosas, y la promoción activa de derechos de la gente y sus pueblos en toda la región”.

Mientras tanto, el exmagistrado de la Sala de lo Constitucional, Florentín Meléndez, define a Pedro Nikken como “un precursor y pionero del trabajo de derechos humanos en las Américas, hombre enteramente democrático, jurista de altos quilates, comprometido con la causa de la justicia y de la defensa y enseñanza de los derechos humanos en su país y en América Latina”.

“Pedro ha dejado un gran legado histórico para las futuras generaciones, para la democracia y el Estado de Derecho en el Continente”, enfatizó Meléndez, quien fue alumno de Nikken en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos y fue presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Su aporte jurisprudencial y doctrinal, incluso, incidió en el sistema de protección europeo y en el de Naciones Unidas, por lo que considero que éste es el principal legado que (Nikken) nos deja en materia de derechos humanos”, explica Meléndez.

“La guía de Pedro fue única y trascendente, hoy será irrepetible. Estamos conmovidos y muy tristes, y de profundo dueño por la partida de ese genial ser humano y justo juez que fue Pedro Nikken a quien le debe mucho la paz en El Salvador”, subrayó Roberto Cuéllar por su parte.

Un bastión en la batalla de la paz

Pedro Nikken construyó, en impecable armonía, con Álvaro de Soto, la figura del amigable componedor con la dosis precisa de responsable libertad para sugerir planteamientos y registrar posiciones que nadie estaba dispuesto a asumir de manera formal en la mesa de negociaciones.

 

En memoria del Prof. Dr. Pedro Nikken, en el 71o. Aniversario de la DUDH/ONU

Hoy la comunidad de derechos humanos está de luto por la muerte de un personaje clave para consolidar y fortalecer la democracia y la defensa de la dignidad humana con convicciones firmes, muy social y cristiano. Que descanse en paz Pedro Nikken