Cafetaleros preocupados por nuevo ajuste a salario mínimo

El ministro de Trabajo dijo que Consejo tiene 20 días para acordar el próximo aumento. Productores del sector, que en el último ajuste resultaron más afectados, dicen no tener condiciones para otro cambio inmediato.

descripción de la imagen
El presidente de la Acafesal estimó que el sector cafetalero genera empleo para aproximadamente 65,000 personas; y esta cifra aumenta durante el periodo de recolección del grano. Foto EDH / archivo

Por Vanessa Linares

2019-11-24 11:30:17

El sector cafetalero salvadoreño, que con el aumento al salario mínimo de 2016 resultó ser uno de los más afectados por no considerar lo costoso de producir café, asegura que en este momento tampoco hay condiciones para otro ajuste inmediato.

Los productores de café se muestran preocupados ante el anuncio que hizo el titular del Ministerio de Trabajo, Rolando Castro, el pasado viernes cuando informó que el recién conformado Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) tiene solo 20 días para llegar a un acuerdo sobre el próximo aumento salarial.

“El aumento anterior se hizo sin ninguna valoración, sin tomar en cuenta el sector y sin ningún cálculo de cuánto cuesta o nos pagan por el quintal de café. Fue desmedidamente. Lo que nosotros esperamos hoy es que sea una revisión bien consensuda y esté relacionada con el valor con el que se está comprando el café”, explicó a El Diario de Hoy el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador, Omar Flores.

Hace tres años, los trabajadores del campo fueron los que experimentaron un mayor incremento en lo que reciben como salario mínimo; sin embargo, al no responder a los niveles de productividad y ser una medida inconsulta con los productores, el sector cafetalero advirtió que el ajuste también causaría pérdida de empleos y bajas en la rentabilidad.

A diferencia de otros bienes, la mayor parte del costo de producir café corresponde a mano de obra; y los precios no pueden trasladarse al mercado puesto que se vende según referencias internacionales.

Flores detalló que, por ejemplo, producir una manzana de cultivo de café cuesta alrededor de $3,600; y lo que más incide es el costo de recolección. Por ahora, dijo, se paga $1.62 por arroba. Si son más o menos 20 arrobas por manzana de cultivo, la cuenta solo por recolectar el grano es de $32 por quintal, y a eso debe sumársele el dinero para el caporal y el transporte.

Por como están las cosas, el precio con el que se vende el café, aseguró Flores, alcanza para cubrir solo la recolección.

La cafetalera ha dicho en reiteradas ocasiones que el aumento del salario mínimo debería ser escalonado, basándose en los precios promedios de la Bolsa de Valores de Nueva York (EE.UU.), la de referencia para más del 80% del café salvadoreño vendido en el exterior.

Los 14 representantes que conforman el Consejo Nacional de Salario Mínimo fueron juramentados el jueves pasado. Foto EDH / Cortesía

El anuncio

En una entrevista televisiva, el ministro Castro indicó que después de la juramentación de los 14 representantes (que tuvo lugar el pasado jueves 22 de noviembre), el ente tripartito tiene un plazo de 20 días para coincidir en un acuerdo para subir el sueldo mínimo que reciben los trabajadores en El Salvador.

Aunque aseguró que no sería una medida inconsulta y exprés, insistió en que lo que acuerde el Consejo deberá enviárselo de inmediato al Ministerio y este, tras una consulta con el Ejecutivo, decidirá si lo aprueba y publica en el Diario Oficial.

“Yo no voy a aparecer con un madugón diciendo que ya mañana el aumento es de tanto, como hacían los gobiernos anteriores. Va a ser consensado. Analizado en el Consejo, pero eso sí no nos vamos a pasar de 20 días para tener resultados concretos”, apuntó el ministro.

El día de la juramentación de los representantes del sector público, privado empleador y trabajadores, Castro reconoció que por “norma legal y constitucional corresponde la revisión al incremento al salario mínimo” y aunque dijo que sí habría un ajuste no precisó de cuánto ni en qué momento.

El representante propietario del sector empleador, Agustín Rodríguez, señaló que todo ajuste necesita una base técnica, de predictibilidad y sostenibilidad para que el cambio salarial no implique impactos negativos en el número de empleos actuales.