El ministro de Trabajo y Previsión Social, Rolando Castro, juramentó este jueves a los 14 miembros que integran el Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM).
El Consejo, que quedó integrado por tres representantes del sector público, dos del sector trabajador y dos del sector empleador, cada uno con su respectivo suplente, iniciará la revisión de las condiciones para un posible incremento al salario mínimo tal como lo establece la ley.
Aunque Castro aseguró que “sí habrá un incremento al salario mínimo”, dijo que no sabía ni de cuánto ni cuándo, pero que sí se haría bajo un consenso con el sector privado.
“En este momento por norma legal y constitucional corresponde la revisión al incremento al salario mínimo, por lo tanto desde el enfoque gubernamental estamos plenamente convencidos que va a existir incremento al salario mínimo en el cumplimiento de la ley, justificado y no con enfoque populista, ni político y mucho menos electoral, sino un enfoque técnico que goce de responsabilidad técnica, nacional e internacional”, dijo Castro.
Sin embargo un incremento al salario mínimo depende de la negociación de todos los sectores basados en el estudio que realicen para ello, según dijo Agustín Rodríguez, representante propietario del sector empleador en el Consejo.
“Respecto a esa aseveración lo que se mencionó (asegurar el incremento) nosotros este día lo que podemos garantizar es que todas las decisiones se tomen bajo una base técnica y principalmente una base de predictibilidad y de sostenibilidad para la generación de empleos y de mantenimiento para los ya existentes”, dijo Rodríguez.
Por su parte, Raúl Rogel, representante suplente del sector trabajador y perteneciente a la Federación Sindical Revolucionaria dijo que esperan un diálogo transparente para poder llegar a un consenso de incremento, sin embargo no quiso dar detalles de cuál sería la propuesta de este sector para mejorar el salario de la clase trabajadora.
“Como sector de los trabajadores creemos que el trabajador necesita un aumento justo como dice la Constitución de la República y llamamos a los empresarios a que razonen porque el trabajador urge a un incremento salarial. Queremos concertar, que los trabajadores sientan que hay un Consejo que lo representa, pero debe ser un incremento de común acuerdo entre trabajador y empleador”, dijo Rogel.
¿Cuánto?
Ninguno de los representantes de los sectores quiso dar cifras o porcentajes de las propuestas que presentarán en el estudio o negociación que realicen.
Sin embargo el representante del sector trabajador dijo que “aunque quisieran un incremento del 100 %, no quiero dar una cifra, porque no quiero ilusionar a los trabajadores”, que tendrán que esperar el acuerdo.
El último incremento al salario mínimo se acordó en diciembre del 2016, sin aprobación del sector privado, estableciendo $300 como mínimo para los trabajadores del sector comercio y servicio e industria (incluye ingenios) y en $295 para el sector de maquila textil y confección. Además, a partir de enero 2017, los que se ocupan en las industrias agrícolas de temporada (café) y recolección de cosecha de caña de azúcar reciben como mínimo $224; y por la recolección de cosecha de café, algodón, la industria agrícola de temporada (algodón) y el sector agropecuario, los trabajadores reciben al menos $200.
Visas de trabajo
En cuanto al programa de visas de trabajo en Estados Unidos, Castro dijo que el primer avión con salvadoreños que trabajarán en actividades agrícolas en el país norteamericano saldría en diciembre.
“Estamos ya a punto de firmar el convenio binacional y en diciembre sale nuestro primer contingente, pero no anuncio más detalles porque en una semana estaríamos danto la información con la Embajada de Estados Unidos. Esta es una prueba piloto que haremos en diciembre y puede ser de cientos y miles que viajen a Estados Unidos a trabajar con visa temporal”, dijo Castro.
El funcionario dijo que este primer contingente de trabajadores será de entre 150 y 200 personas y que están siendo investigados con mucho rigor para asegurar que no tengan ningún arraigo para quererse quedar ilegalmente en ese país y tampoco vínculo con grupos criminales.