BID aprueba crédito de $195 millones para modernizar el Aeropuerto Internacional de El Salvador

La inversión busca mejorar la conectividad aérea, fortalecer el turismo y dinamizar la economía salvadoreña

El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un crédito de $195 millones para financiar la modernización del Aeropuerto Internacional de El Salvador (AIES), conocido como San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez. Esta iniciativa representa una oportunidad estratégica para impulsar la conectividad aérea, el turismo y la competitividad del país, al tiempo que refuerza su papel como centro logístico regional.

Modernización para un aeropuerto clave en la región

El AIES concentra el 99.8% de las operaciones aéreas del país y gestiona la totalidad de los vuelos internacionales, siendo el principal punto de entrada y salida para viajeros y mercancías. Con esta inversión, se busca modernizar su infraestructura mediante la segunda etapa de ampliación de la terminal de pasajeros, la extensión de la plataforma de aeronaves y la construcción de una calle de rodaje Foxtrot, un nuevo edificio de estacionamiento vehicular y otro para el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI).

Estas mejoras permitirán atender un mayor número de vuelos y pasajeros con más eficiencia, seguridad y comodidad. También facilitarán la llegada de nuevas aerolíneas y la apertura de rutas internacionales que posicionen a El Salvador como un destino competitivo en la región.

El crédito del BID fue aprobado bajo la modalidad de Préstamo de Inversión Específica (ESP) y tendrá un plazo de amortización de 23 años, con un período de gracia de 7.5 años y una tasa de interés basada en SOFR, lo cual representa condiciones financieras favorables para el país.

Beneficios económicos y sociales para El Salvador

Según proyecciones del BID, hacia 2030 se estima que 7.7 millones de pasajeros se beneficiarán anualmente de la nueva infraestructura, el doble de los usuarios actuales. Esta expansión se traducirá en un mayor dinamismo económico y oportunidades de empleo en sectores vinculados al turismo, el comercio y los servicios.

El proyecto generará impactos positivos en más de 518,000 personas relacionadas directa o indirectamente con el turismo, y de forma indirecta en al menos 1.8 millones de salvadoreños. Entre los beneficiarios se incluyen trabajadores del sector hotelero, operadores turísticos, transportistas, comerciantes y emprendedores que dependen de la llegada de visitantes.

La modernización también contempla el fortalecimiento institucional de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), entidad responsable de la operación aeroportuaria. Con más capacidad técnica y herramientas de planificación, CEPA podrá gestionar de forma más eficaz el crecimiento del tráfico aéreo y garantizar servicios de alta calidad para pasajeros y aerolíneas.

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Apuesta por una infraestructura regional sostenible

Este programa forma parte de la iniciativa "América en el Centro" del BID, que promueve la productividad y la integración económica a través del desarrollo de infraestructura sostenible en la región. Para El Salvador, esta apuesta representa una palanca clave para atraer más visitantes, facilitar el comercio y crear nuevas oportunidades de inversión.

Con una ubicación geográfica privilegiada, El Salvador tiene el potencial de consolidarse como un hub logístico y turístico en Centroamérica. Una infraestructura aeroportuaria moderna y eficiente es clave para materializar esta visión y posicionarse como un nodo estratégico en la red de conectividad regional y global.

Para la diáspora salvadoreña, el nuevo aeropuerto significa mejores condiciones de viaje, mayor oferta de vuelos y la posibilidad de fortalecer los vínculos familiares y comerciales con su país de origen. Para los inversionistas extranjeros, representa una señal positiva sobre el compromiso del país con la modernización, la apertura al comercio internacional y el desarrollo sostenible.

En un contexto en que la competitividad depende en gran medida de la logística y la conectividad, esta modernización del AIES es una apuesta concreta por el futuro del país. Una puerta más abierta al mundo, pero también una oportunidad para que El Salvador despegue hacia un nuevo modelo de desarrollo más inclusivo, resiliente y próspero.