Croacia espera en la final de la Liga de Naciones a España o Italia, tras exhibir las señas de identidad que la instalaron en la elite, su carácter combativo y el orgullo infinito al ritmo que marca Luka Modric, remontando al anfitrión, Países Bajos, en la segunda parte y rematando su proeza en una prórroga que la acerca al primer título de su historia (2-4).
Un golazo de Bruno Petkovic y un penal de Modric en la prórroga (98’ y 116’), sirvieron a Croacia para derrotar 4-2 a Países Bajos y clasificarse para la final de la Liga de Naciones.
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El extremo Donyell Malen abrió el marcador para los neerlandeses en la primera parte (34’), remontaron para los croatas Andrej Kramaric (55’) y Mario Pasalic (73’) y forzó la prórroga Noa Lang en el descuento (90+6’).
Tras media hora vencía Países Bajos, con todo a su favor, cómoda con balón y sin sufrir agobios de una Croacia que supo esperar su momento. Con más poso de equipo formado y confianza en sus virtudes. Perdonó el equipo de Ronald Koeman cuando pudo dañar. En un testarazo de Gapko y un zurdazo de Koopmeiners que acarició el travesaño.
Y fue Gapko quien cometió un error en un mal control en su propia área que se agravó por la picardía del veterano Modric, que le robó la cartera y el balón para provocar un penalti decisivo, que lo transformó Kramaric.
Firmó la remontada gracias a la aparición sobrada de calidad de Luka Ivanusec. Picó el balón al defensa rival, puso pausa hasta el momento de lanzar un pase tenso y preciso que remató de primeras Pasalic. Pero Croacia cometió un error en el tiempo añadido y permitió a Lang forzar a la prórroga con un derechazo en una pelota sucia en el área.
Nunca puede sorprender una prórroga con Croacia de por medio. Apareció Bruno Petkovic para sentenciar el duelo con un golazo y luego Modric con un penalti sepultó a los neerlandeses.
El premio merecido final era para Modric, como no podía de ser de otra manera tras impartir una clase de fútbol y puso el broche al triunfo tras un claro penalti.