Con los jugadores de los dos equipos posando juntos se envió un mensaje de hermandad, de no “violencia en los estadios”. Lo que pasara en la cancha, se quedaría en la cancha y eso fue con cierta frustración, por un pálido partido, que terminó empatado a cero entre Alianza FC y CD Águila.
Ambos mantendrán posición, cedieron distancia con AD Chalatenango que ganó a Municipal Limeño y también con sus perseguidores, que están al acecho.
El duelo fue intenso, con momentos de buena dinámica, pero con poca profundidad y claras ocasiones a gol. Los albos tomaron la iniciativa, controlaron más tiempo la pelota y propusieron mejor en ofensiva, en el primer tiempo.
Alianza, con tres variantes en su once titular, generaron la primera ocasión, a los dos minutos, con un remate cruzado, pero desviado de Óscar Cerén, cuando se fue en profundidad y trató de definir con un globito.
Cinco minutos después, Franco Arizala remató de cabeza, por sobre la meta, tras un tiro de esquina era el segundo aviso de los capitalinos, sobre los emplumados, que no se encontraban en la cancha. Luego vino un disparo desde fuera del área, de Cerén (18’), que terminó en las manos de Benji Villalobos, quien después de esta jugada pidió más concentración.
Un tanto desesperado, el entrenador de los orientales, Agustín Castillo hizo ver errores puntuales a ciertos jugadores, para tratar de que el equipo saliera de su sector con una mejor idea.
El peruano planteó un esquema bastante ofensivo, con su 4-4-1-1, sin contención en el medio. Esa función se la turnaban en defensa, Maciel y Mayén. Eso los hacía atrasarse un tanto y perdían profundidad para responder sobre la meta aliancista.
La poca reacción derivó en los pelotazos por los costados, exigiendo a los carrileros, para que estos corrieran, no dejaran perder la pelota y meter una centralización. Así fue como una combinación entre Junior Caetano y Jairo Henríquez, dejó al brasileño solo frente a la meta. Cabeceó y González tapó. La ocasión terminó sancionada por posición adelantada, pero robó los aplausos para el meta paquidermo.
Después de esto el partido tuvo un bajón, enredado en el centro y de muchas imprecisiones en la salida, que solo permitieron un tiro desviado por cada equipo: Narciso Orellana (42’), por los albos, y Henríquez, para los migueleños (45’).
Al segundo tiempo pareció que los dos equipos regresaron dormidos. No había dinámica y durante ese instante ser perdió la intensidad, hasta que un remate de Kevin Santamaría, que pasó rosando el poste, despertó a todos, especialmente a los emplumados, quienes cantaron gol (52’).
Luego de esta acción, Águila se animó un poco más y creo más ocasiones que los albos, quienes perdieron la idea ofensiva.
Parecía cuestión de tiempo para que los migueleños lograran el gol. Casi de una forma increíble, Jairo Henríquez se la perdió, solo dentro del área, con un remate que le salió suave para que la detuviera Mario González (76’). Los emplumados lamentaron la ocasión reaparecieron las críticas sobre el jugador que en el equipo no tiene el mismo nivel que en la Selección. El duelo se despidió con el empate sin goles, con más abucheos que emociones.