El delantero chileno Javier Altamirano está "estable" pero permanecerá en terapia intensiva en observación, tras sufrir este domingo una convulsión en el partido entre su club, Estudiantes de la Plata, y Boca Juniors por la Copa de la Liga del fútbol argentino, informó el equipo 'Pincha'.
Altamirano sufrió una descompensación a los 27 minutos del primer tiempo llevando a la suspensión del encuentro. El jugador chileno, de 24 años, fue atendido en el campo y trasladado a un sanatorio de la ciudad de La Plata.
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"Altamirano sufrió un episodio convulsivo. Se encuentra en internación bajo observación y para complementar estudios. Se realizó TAC (tomografía computarizada), la que resultó sin imágenes patológicas evidentes. Se encuentra estable", señala el parte médico difundido por Estudiantes de La Plata en su cuenta en X.
El jugador quedó "en observación en terapia intensiva hasta mañana", lunes, comentó su parte el médico del equipo 'Pincha', Hugo Montenegro, a periodistas. El atacante estuvo acompañado en el traslado por su pareja, que atraviesa un embarazo de siete meses.
Duelo suspendido
Pese a que las primeras noticias sobre la salud de Altamirano resultaron alentadoras, los jugadores de Estudiantes no se veían en condiciones anímicas de continuar el encuentro por lo que el árbitro Fernando Echenique dispuso la suspensión del cotejo.
“Hablamos de lo que sucedió, la gente de Estudiantes no quería seguir jugando y los jugadores de Boca estuvieron de acuerdo. En todo momento tuvieron la mayor predisposición”, declaró el colegiado.
“Los chicos en el vestuario estaban llorando, Javi es muy querido, su señora está embarazada y estaba en la platea y por suerte ahora ya está con él. Javier supuestamente está estable, lo estabilizaron. Nos dijeron que fue duro”, expresó Eduardo Domínguez, entrenador de Estudiantes, a la transmisión televisiva.
A la salida del estadio "tuvo otra situación. Después nos decían que tenía que llegar al hospital. Ahora está en buenas manos, ojalá puedan estabilizarlo y que siga así”, amplió el director técnico.
Para Martín Gorostegui, presidente de Estudiantes, lo importante fue que se enfocaron en la salud del futbolista. "Al jugador lo atendieron, estaba su esposa con él, y a su familia le decimos que tienen que tener mucha fuerza, fue un episodio muy triste. Le hicieron una tomografía que dio bien”, dijo.
“Estábamos con una incertidumbre muy grande. Pero las personas reaccionaron rápido y bien, y funcionaron los protocolos, y ante una emergencia se pudo actuar de manera rápida y se pudo salvar la vida de Javier, que es lo único que importa”, amplió el dirigente.
El delantero llegó a Estudiantes en agosto del año pasado, después de que el club argentino adquirió la mitad de su ficha al club Huachipato, en un millón de dólares, y en diciembre pasado integró el plantel del equipo ‘pincha’ que se consagró campeón de la Copa Argentina.