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Fuerte San Francisco estaba haciendo una gran campaña en la Primera Vuelta de la Liga Mayor de Fútbol, pero en la segunda se cayó y comenzó a tropezar sin parar, a tal grado que, de parecer fijo para clasificar, corría peligro de no hacerlo.
A falta de 3 jornadas para el final de la fase regular, la junta directiva decidió echar a Pablo Quiñónez, hasta entonces técnico principal del equipo. Le dejó el cargo a Jesús Álvarez, auxiliado por el DT Polanco.
El equipo morazánico estaba entonces en la octava casilla y a punto de salir de zona de clasificación. Álvarez en realidad es el preparador de porteros del Fuerte, pero porque tiene el título de entrenador requerido y el ex auxiliar no lo tenía, fungía en los papeles como el auxiliar de Quiñónez.
"Yo tenía clara la situación, estábamos claros con el profesor Polanco, nos pidieron el favor para hacernos cargo estos tres partidos que faltaban de la ronda regular. Como yo fungía como Auxiliar Técnico, aunque en sí mi rol en la cancha es Preparador de Porteros. Gracias a mi título, estaba como Auxiliar, ya que el que estaba antes no tenía eso. Y tuve que hacer un favor, entonces, por ese aspecto ellos ya habían valorado cuando yo dirigí al San Carlos de Anamorós", contó a Cancha.
"Alguno de la directiva ya habían valorado eso, habían visto el trabajo que se hizo allá y creo que no fue tan mal, porque en los tres partidos (de fase regular) sacamos los nueve puntos", recordó.
Precisamente, primero se impusieron por 2-3 a Jocoro para meterse de nuevo en la pelea de los puestos de clasificación. Luego, ganaron por 1-0 a 11 Deportivo en duelo directo por el boleto en partido pendiente de la fecha 13. Y, finalmente, derrotaron 1-0 a Platense en la última jornada. Con ello, y sin proponérselos como tal, acabaron en la cuarta posición general gracias a algunos tropiezos de Alianza, al que bajaron de ese sitio, y se clasificaron a cuartos de final a su vuelta a Primera División, porque hay que recordar que es el equipo benjamín.
"Mientras algunos nos daban por descendidos, creo que hasta la prensa tras 3 fechas pensaba que íbamos a descender", dijo Kelvin Argueta a Cancha, al evaluar de positivo el campeonato porque "rompimos expectativas".
"Cuando nos hicimos cargo con el profe Polanco, a nosotros nos dijeron 'terminen estos tres partidos', y creo que hasta ahí entendimos el mensaje, tal vez no pensaban en clasificar. Estábamos en octavo lugar, a un punto de quedar en el noveno. Pero gracias a Dios los muchachos se aplicaron esos tres partidos que estaban ahí, y por ende el cansancio y seguidilla de partidos se notó ante Alianza (en la ida de cuartos de final", dijo Álvarez, a donde sufrieron la expulsión tempranera de un jugador y perdieron por 4-0, lo que los condenó en la serie.
"Y nosotros tranquilos con eso (del nombramiento por tres partidos para dirigir, sabíamos de a dónde podíamos haber o no llegado, sabíamos que siempre van a traer un técnico", valoró.
Así las cosas, están "a la espera de si continuamos nosotros o traen un cuerpo técnico nuevo completo, no sabemos nada, no han hablado nada, y estamos a la espera", finalizó Álvarez.
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