Al finalizar el juego que CD FAS perdió, el portero Kevin Carabantes salió molesto y preocupado. Abandonó el camerino entre la multitud de aficionados que esperaba para reclamar al plantel, tras la derrota ante Jocoro (1-3).
Sin embargo, el guardameta tigrillo, al programa Territorio Rojo TV, que tuvo una transmisión en vivo, habló sobre un punto en particular. Carabantes expresó que su esposa recibió la amenaza de que le iban "a quebrar los vidrios" de su vehículo al guardameta.
El portero lamentó la situación y se vio angustiado, sobre todo porque expresó a los que lo rodearon que estaba incluso con su hija, que es pequeña, y temía por ellas. El de los santanecos comentó que su esposa acababa de llamarlo, antes de que saliera del camerino.
"¿Por qué nos dan la espalda hoy? (Dice en torno a la afición). (...) Mi esposa me acaba de llamar preocupada que le van a quebrar los vidrios a mi carro. ¿Y si le pasa algo a mi hija y a mi familia?", expuso a los hinchas, a lo que ellos respondieron: "Eso no te lo van a hacer, viejo". Mientras otro decía: "Hay tres, cuatro capitanes, hablen, viejo".
Carbantes siguió el camino entre la afición que estaba aglomerada en las afueras del estadio. Los gritos de reclamos para el portero continuaron en su recorrido, mientras lo custodiaban agentes policiales en el recorrido hacia el parqueo santaneco.
Para el plantel de FAS, del que algunos jugadores se animaron a acercarse a escuchar a la afición, y luego la salida del técnico Octavio Zambrano es la que llevó más reclamos, pasa por momentos difíciles por el irregular torneo que vive. Y la afición pide respeto.
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