Un ambiente de fiesta fue el que se vivió en el estadio Óscar Alberto Quiteño de Santa Ana, con mantas por todo lo alto, como previa del clásico 259 entre FAS y Águila, mucho mejor que el partido del sábado con un mejor desarrollo de juego y sobre todo, goles para emocionar a la afición. El resultado fue de 3-1 para los santanecos, que los deja cerca de una nueva semifinal.
FAS había comenzado con el ánimo de atacar a los emplumados, especialmente por las incursiones de Yair Arboleda por derecha, pero terminó siendo Isaac Portillo el que abriera la cuenta al tomar un mal despeje de la defensa, para rematar un espectacular golazo desde antes de la media luna que fue inalcanzable para el guardameta Víctor García, que voló todo lo que pudo para impedir la diana a los 6’.
Había éxtasis en la afición santaneca que gritó a todo pulmón la anotación, que era clave para pegar en el momento de la serie, y eso que Dustin Corea la mandó a las nubes con un remate a los 8’, dos minutos después era Gerson Mayén el que probaba con remate largo que controló Kevin Carabantes.
Si lo del primer gol había sido de euforia, un córner bien cobrado desde la derecha y un balón que quedó suelto en el área chica provocó un remate de tijereta por parte del capitán Rudy Clavel que hundió el balón y la afición no se detenía de gritar, ahora con dos goles de ventaja en el primer cuarto de hora.
Después del doblete de los asociados retrocedieron un poco sus líneas y los emplumados se mantenían en la mayoría del tiempo en la media cancha que les correspondía a los santanecos, sin embargo, la defensa estaba en su noche y no dejaba que las jugadas las tuviera que resolver el guardameta Kevin Carabantes.
Sobre el minuto 31, Kevin Reyes, muy activo por la banda derecha logró centralizar y en los 5.50 del área pequeña tomó el balón Dustin Corea y cabeceó de manual, pero el balón se fue por arriba del pórtico local.
La persistencia negronaranja iba a tener réditos en el 38’ cuando Carlos Salazar controló el balón en el área tigrilla, dio el pase a Kevin Reyes y este le pegó de primera y violento para que se le escondiera el esférico al descenso que hizo Carabantes y descontar en el marcador. El primer tiempo terminó con otro cabezazo de Corea y un remate largo de Melvin Cartagena que capturó el arquero.
La jugada curiosa del partido se dio a los 57’ cuando una proyección en ataque de los fastanecos fue cortada por Marcelo Díaz quien hizo un leve contacto con Yair Arboleda, el árbitro Germán Martínez había sacado la cartulina roja, sin embargo después de conversar con su asistente terminó anulando la roja y sacó tarjeta amarilla al emplumado que ingresó por el lesionado Gerson Mayén.
El segundo tiempo bajó nivel en general, pero el que más lo resentía era el cuadro santaneco, que después de los goles se quedó sin una propuesta ofensiva convincente y que diera la pauta que podía llegar el tercero; al contrario, los emplumados con posesiones más largas y con su cercanía al área tigrilla tenían más cerca el empate en el marcador, por ejemplo, un remate de Kevin Reyes que rechazó la defensa en el 71’.
La sentencia del partido llegó a los 83 minutos cuando no tenia opciones que invitaran a creer que se podía dar, Jonathan Nolasco sacó un potente remate de fuera del área y Víctor García rechazó, pero en el uno contra uno aprovechó Jairo Molina y le cruzó el balón para el 3-1 final, que fue cuidado por Carabantes y un par de atajadas clave en los minutos finales. Hay ventaja importante para el “rey de copas” de cara a la vuelta.
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