El fútbol duele. Han pasado 15 días ya desde que sucedió la tragedia del estadio Cuscatlán (el 20 de mayo). Y, con el sufrimiento más de un ser humano que de un jugador, un elemento de Alianza FC se anima a hablar sobre aquella noche de sábado.
El defensor Iván Mancía, uno de los capitanes albos, relató cómo vivió el episodio más duro del fútbol nacional. Su testimonio triste y solidario con la afición blanca.
“Una fecha bastante triste, donde personas iban con la esperanza de ver a su equipo clasificarse a una semifinal nuevamente, y terminó en tragedia. Muchos perdieron la vida en el estadio y muy triste para nosotros como seres humanos al ver y recordar esas trágicas imágenes. Ver tanto sufrimiento en familias, amigos, personas que iban con ilusión de ir a disfrutar de un juego y terminó en tragedia”, manifestó.
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El aliancista contó que ayudó desde el primer momento en todo “lo que se podía”. Se movió rápido para auxiliar a las víctimas y estar cerca de quienes lo necesitaban. Incluso, un familiar suyo “casi pierde la vida”. Fue solidario con todos.
“Al enterarme de que había personas bastantes graves, y algunas que estaba sufriendo, traté de ir a ayudar en lo que se podía. También una persona que es como un primo para la familia estaban bastante delicado y casi pierde la vida. Me acerqué donde mi primo y traté de ayudarlo. El doctor lo ayudó y no pasó a más”, detalló Mancía.
“Luego me dijo que estuvo a punto de fallecer, pero le pusieron el oxígeno y lo reanimaron. Y luego ya se lo llevaron al hospital”, dijo.
“Traté de ayudar a personas que estaban tiradas en el suelo. Incluso, hubo un niño con su pierna quebrada y fui a buscar personal médico, para que le llevaran la camilla y pudieran auxiliarlo”, añadió.
Pero a Mancía le tocaron varios sucesos duros en aquellas horas. Uno de los más sufridos fue cuando estuvo junto a la hincha Leslie Fermán, a quien ayudó aún con vida, pero minutos después falleció.
“Me acerqué a sol. Recuerdo que estaba una persona, que era Leslie su nombre, que en paz descanse, la mamá de quien salvó a su niña. Recuerdo que aún estaba en la grama y le puse un poco de agua en su cuello, porque decía que sentía que se estaba ahogando. Luego, un par de minutos después vi que aún estaba tranquila, como se dice, estable, pero lastimosamente a los pocos minutos falleció”, manifestó Iván.
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“Y es algo duro, algo ¡uf!, que no sale de mi mente. Sinceramente. Muy fuerte. Algo que te pega, te marca, y vos decís: ‘Cómo es posible que pueda estar pasando esto, cuando al final todos veníamos con la idea de pasar una noche especial junto a tu equipo y lastimosamente terminó en algo trágico”, añadió.
Su solidaridad continuó y fue uno de los jugadores que cubrió a los aficionados que quedaron tendidos, sobre el césped del Cuscatlán. Mancía lo contó con sentimiento: “Hubo personas que ya estaban lastimosamente fallecidas. Y junto a otras personas de la barra pedimos mantas, para poder cubrirlos a ellos. Y pues terminamos tapando con las mantas de Alianza a tres personas que ya estaban, lastimosamente, fallecidas. Y era duro”.
“Fue duro ver que se acercó una madre y reconoce a su familiar… y es algo triste, bastante duro. Traté de consolarla, sabemos que en esos momentos no hay palabras que te puedan calmar. Es algo que sinceramente duele, te marca y te invita a reflexionar que la vida pude cambiarte en cuestión de segundos y realmente hay que estar agradecido con las personas que querés y, sobre todo con Dios”, compartió.
Si hay algo que lo marcó de esa noche, Mancía fue claro: “Fue al momento en que le di a ciertas personas agua, trataba de con mi chaleco darles un poco de aire. Y luego ves que la persona la ves bien, pero lastimosamente en cuestión de minutos pierde su vida, es algo que no se le puede desear a nadie. Es algo muy triste. Y, sobre todo, cuando un familiar ve o reconoce el cuerpo de esa persona que nos deja, es algo triste, algo que la verdad te marca”.
Después de lo que había vivido, ya en frío en casa, tuvo otra etapa para superar. El jugador se sinceró: “Fue bastante difícil poder dormir ese día. Creo que llegué a las 4:00 de la madrugada y no, no podía dormir tranquilo. Dormía lapsos de 15 minutos, 20 minutos, y despertaba, y volvían esas imágenes tristes. Sobre todo pensaba que así como le pasó a esas personas, podría haber sido mi primo, mis hermanos, que estaban ahí en sol general, pero gracias a Dios están bien. Triste por todas esas personas que murieron al interior del estadio el día del juego”.
Siempre en el corazón
Mancía, como defensor de Alianza, sabe que es difícil dar aliento a las familias que perdieron un ser querido en el Cuscatlán. Sin embargo, les deja palabras sinceras.
“Difícil poder animar a personas que perdieron un familiar el día de la tragedia. Como ser humano, brindar el pésame, desearle ánimos. (…) Confiar en que esas personas van a estar siempre presentes en nuestros corazones, pensamientos, y sobre todo serán ángeles que cuidarán de nosotros y de nuestras familias”, afirmó el 4 blanco.
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“Estuve presente en varias velas y me admiré. Las familias nos recibieron bastante bien. Y, sobre todo, decían que (los aficionados) habían perdido su vida alentando a lo que era el amor de sus vidas que es Alianza. Es algo muy doloroso, porque a pesar de haber perdido a un familiar en el estadio tienen un gran aprecio y corazón por Alianza. Es de respetarlo y admirar”, sostuvo.
Como jugador, no dejó de lado una parte clave: “Te deja una experiencia bastante dolorosa, marcada, sobre todo a valorar a esas personas que van con gran pasión al estadio hasta lastimosamente dejar su vida por el equipo. Esas personas serán siempre recordadas en cada uno de nuestros partidos. Como equipo, dedicaremos el siguiente torneo a estas personas”.
“Te enseña a amar, a querer a esas personas que están cerca de cada familia. (…) Nada más lindo que demostrar ese aprecio a tu familia, amigos, sobre todo a mis hijos, en este caso pensé mucho en ellos en ese momento. Espero que a todos nos sirva como lección y que poco a poco las condiciones no solo para los futbolistas, también para los aficionados vayan mejorando”, dijo.
“Valorar el esfuerzo de cada aficionado que va a apoyar a su equipo, no solo a Alianza, si no de cualquier equipo, y ser agradecido y respetuoso con lo que hace para acompañarnos. Desear que estos sucesos no se vuelvan a repetir en ninguna parte del mundo”, cerró.