Uno de las principales atracciones de Belle Isle Park es un tobogán gigante con muchas curvas, pero tuvo que ser cerrado el mismo día que abrió debido a que lanzaba a los niños por los aires.
El tobogán del parque de Detroit fue reabierto después de dos años cerrado por la pandemia, pero el mismo día que abrió tuvo que ser cerrado otra vez porque varios videos mostraron como los visitantes eran lanzados por el aire y caían al piso con fuerza al ser impulsados por las curvas del diseño.
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En los videos se puede ver como los niños que se animaban a deslizarse por el tobogán entraban en unos sacos que aumentaban el impulso y se deslizaban por las colinas de la estructura, pero eso solo los hacía aumentar de velocidad y terminaban cayendo al suelo con fuerza desde el aire.
El propio parque había publicado un video sobre la forma correcta de deslizarse, inclinando el cuerpo hacia el frente para que la inercia de la caída no hiciera que salieran despedidos.
Varios de los niños que se deslizaron se ven adoloridos y se soban la cabeza una vez llegan al final de la atracción.
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El parque compartió la información sobre el cierre el pasado 19 de agosto, y mencionaron que realizarán algunos ajustes para disminuir la velocidad.
“Esperemos que después de nuestro pequeño ajuste estemos de nuevo en funcionamiento y el tobogán será más lento para disfrutar más”, publicaron.