Bronco dejó huella en El Salvador con una noche de nostalgia y cumbia grupera

El Complejo del Estadio Cuscatlán, en San Salvador, se convirtió anoche en un punto de encuentro para miles de fanáticos del regional mexicano que esperaban el regreso de Bronco, una de las agrupaciones gruperas más queridas por los salvadoreños.

La espera valió la pena, el grupo liderado por Guadalupe Esparza ofreció un espectáculo vibrante, cargado de éxitos, energía y momentos que dejaron huella en el corazón de quienes asistieron.

Desde muy temprano, el complejo lucía abarrotado. Familias completas, grupos de amigos y fanáticos de todas las edades llegaron con sombreros, camisas personalizadas y hasta pancartas, listos para cantar cada uno de los temas que han acompañado décadas de historia musical.

Pasadas las 10:00 de la noche, las luces del escenario se apagaron y los primeros acordes de “Amigo Bronco” levantaron un coro inmediato. Con esa bienvenida, la agrupación marcó la pauta de una noche intensa, pura cumbia grupera, nostalgia y una química absoluta entre artista y público.

El setlist avanzó con fuerza. “Sergio el bailador”, uno de los infaltables, puso a bailar a todo el complejo; “Dos mujeres, un camino” desató gritos y celulares en alto; mientras que “Con zapatos de tacón” encendió aún más la fiesta. Cada canción era recibida con energía renovada, confirmando el cariño que El Salvador mantiene hacia la banda.

Lee además: Sebastián Yatra regresó a El Salvador con un show exclusivo y lleno de energía

“Oro” retumbó en el complejo

Si hubo un momento que marcó la noche fue la interpretación de “Oro”. El tema, uno de los más queridos de Bronco, resonó entre miles de voces que lo cantaron de principio a fin. La agrupación sonreía al escuchar el coro salvadoreño, que siempre ha destacado por su fuerza y dedicación cuando se trata de música grupera.

También llegó uno de los clásicos más emotivos de la noche: “Nunca voy a olvidarte”, que provocó abrazos, recuerdos y celulares iluminando el recinto.

Fiel a su estilo cercano, Guadalupe Esparza hizo reír al público al bromear con los asistentes: “Todos venimos solteros esta noche… ¿Quién dijo yo?”, lanzó con picardía. A lo que uno de sus hijos respondió entre risas: “No, papá, si mamá vino con nosotros”. Las carcajadas no se hicieron esperar.

La noche también tuvo un momento especialmente dedicado a las salvadoreñas. Durante “Estoy a punto”, Esparza envió un saludo directo: “Esta va para las muchachas bonitas de El Salvador”. La respuesta fue inmediata: gritos, aplausos y un coro ensordecedor que llenó el complejo.

Te recomendamos: Axe Bahía anuncia concierto en El Salvador

Talento salvadoreño que abrió la fiesta

La antesala estuvo a cargo del salvadoreño Elías Hasbún, quien encendió el ambiente con rancheras, corridos y temas de banda. Su presentación fue aplaudida por el público, que disfrutó del toque local antes del plato fuerte de la noche.

Previo a él, DJ Sabrosón puso a bailar a los asistentes con mezclas llenas de ritmo que mantuvieron la energía en alto desde los primeros minutos de la velada.

Con su “Dejando Huella Tour 2025”, Bronco demostró una vez más por qué El Salvador es una de sus plazas más especiales. El concierto no solo cumplió expectativas, las superó con una conexión auténtica, un repertorio impecable y un público que entregó todo desde el primer minuto.

Bronco dejó huella, sí, pero también se llevó otra: la de miles de salvadoreños que anoche les recordaron por qué este país canta su música pasión.