Juan Carlos Najarro, el motor detrás de “Moda por una Causa”

El próximo jueves 13 de noviembre, a partir de las 6:00 p.m., el emblemático Edificio Ex Telégrafo, sobre la calle Rubén Darío, en el Centro Histórico de San Salvador, se vestirá de luz, color y emoción. Será el escenario de una nueva edición de Moda por una Causa, el evento que ha convertido la moda en una herramienta de cambio y una vitrina del talento salvadoreño. Detrás de ese proyecto está Juan Carlos Najarro, gestor incansable, creativo y soñador, quien ha logrado transformar la adversidad en inspiración colectiva.

Su historia con el arte comenzó desde niño, su primer amor fue la música y el baile folclórico. Sin embargo, fue durante sus años universitarios cuando el destino lo llevó a descubrir la moda, gracias al diseñador salvadoreño José Domínguez. “Yo era muy amigo de la familia Domínguez, y siendo cercano a César Domínguez, sobrino de José, empecé a conocer a las figuras públicas y a enamorarme de los vestidos y las modelos”, recuerda.

Con el tiempo, su amor por el arte y su compromiso con el voluntariado se fusionaron en una idea que marcaría su vida. “Fue en un ataque de ansiedad cuando decidí planificar un evento que combinara lo que más amo: la moda y ayudar a los demás”, cuenta Najarro. Así nació Moda por una Causa en 2019, una pasarela benéfica que desde su origen se propuso algo más grande que mostrar tendencias: construir esperanza desde la moda.

Moda que une arte, empatía y resiliencia

Desde su primera edición, el evento tuvo un propósito solidario: recaudar fondos para Olimpiadas Especiales El Salvador. Pero el inicio no fue fácil. Días antes del debut, Najarro perdió a su padre. “Nada me detiene para cumplir mis objetivos. Mi papá me enseñó que la adversidad se pasa de largo”, confiesa. Ese espíritu resiliente se convirtió en el sello de su carrera.

Tras la pausa que impuso la pandemia, Moda por una Causa resurgió con fuerza. En 2022, regresó al icónico Teatro Nacional de San Salvador. Un año más tarde, el evento conquistó la fachada del Palacio Nacional, frente a la Plaza Gerardo Barrios, gracias al apoyo de la Alcaldía de San Salvador. Esa edición marcó un hito: la participación de la Orquesta Sinfónica de San Salvador, que se convirtió en la causa oficial del proyecto.

Gestionar los 400 uniformes de gala para los jóvenes músicos fue, para Najarro, uno de los logros más significativos. “No dimos dinero, dimos sueños. Ver la cara de esos niños al recibir sus uniformes fue lo más hermoso”, relata.

La nueva cita: el renacer del Centro Histórico

Este año, Moda por una Causa se enorgullece de presentarse en la fachada del Edificio Ex Telégrafo, una joya arquitectónica del Centro Histórico. El espacio simboliza no solo el renacimiento cultural de San Salvador, sino también la visión de Najarro de convertir los lugares emblemáticos del país en escenarios de arte, turismo y moda. “Nadie hacía turismo de moda aquí. Fui pionero en tomarme esos lugares porque quiero que la gente sienta que está en París o frente al Louvre, sin salir de El Salvador”, afirma.

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Más que un espectáculo, el evento se ha consolidado como un movimiento que une arte, cultura y solidaridad. En sus pasarelas han participado diseñadores de distintas latitudes como Erick Bendaña (Nicaragua), Omar Merino (México) y Carlos Herrera (El Salvador), además de marcas locales y embajadas que apuestan por el talento nacional.

Una plataforma para cumplir sueños

Uno de los pilares del proyecto es el concurso “Manos a la Moda”, que impulsa a diseñadores emergentes y artesanos salvadoreños. Los participantes crean una colección cápsula con materiales donados y el ganador recibe apoyo para confeccionar su línea completa, presentarla en la pasarela principal y participar en eventos internacionales.

El éxito de la diseñadora Marcela Salles, ganadora de una edición anterior, lo confirma. “Su vida cambió por completo: tuvo patrocinio, experiencia internacional y hoy sus prendas van rumbo a México y República Dominicana”, cuenta Najarro.

El objetivo es claro: visibilizar al talento menos visible, como repite él mismo. “Si busco una modelo plus size, busco a la mejor. Si invito a un diseñador emergente, busco al más talentoso. Todo se trata de calidad y oportunidades”.

Liderar desde el corazón

Aunque el evento crece cada año, Najarro sigue siendo el alma operativa del proyecto. “Tengo tres celulares: uno es mi asistente, otro mi community manager y el otro soy yo.” Días antes de cada edición, coordina a más de 60 personas entre fotógrafos, maquillistas y voluntarios.

Su estilo de liderazgo combina logística y empatía. “No preparo guiones, hablo con el corazón.” Esa autenticidad lo ha convertido en un referente de cómo la moda puede tener propósito, sin perder su esencia estética.

“Queremos cumplir sueños: los de los modelos, los diseñadores, las marcas y los nuestros. Que la gente vuelva a ver a El Salvador por cosas buenas”, resume con emoción.

El futuro: una moda que deja huella

Con el apoyo de aliados internacionales y el interés de embajadas, Najarro visualiza que Moda por una Causa se consolide para 2026 como referente regional de moda con propósito. “Queremos que las marcas apuesten por la causa y que el mundo vea que El Salvador está renaciendo”, afirma.

Más allá de las luces, su meta es construir un legado de inclusión, creatividad y orgullo nacional. “Si algún día hablan de mí, quiero que digan que trabajé para darle voz a quienes no la tenían”, confiesa.

El 13 de noviembre, bajo el cielo del Centro Histórico, Juan Carlos Najarro volverá a demostrar que la moda no solo viste cuerpos, sino también sueños. Y que, cuando el arte se une a la empatía, El Salvador brilla con luz propia.