Barra Azul regresa con campaña “Silencio Cuscatlán” en apoyo a la Selecta
La afición organizada de la selección salvadoreña anunció su regreso oficial y presentó nuevas iniciativas para los partidos de octubre rumbo al Mundial 2026.
Por
Karla Rodas
Publicado el 23 de septiembre de 2025
La Barra Azul, grupo organizado de aficionados de la selección salvadoreña, anunció su regreso oficial en conferencia de prensa y presentó la campaña “Silencio Cuscatlán”, que debutará el 10 de octubre cuando El Salvador enfrente a Panamá. La iniciativa busca que la afición guarde silencio durante el himno visitante, como muestra de respeto y presión psicológica. Iván Flores, presidente de la Barra Azul, recalcó que apoyarán la lucha contra el racismo impulsada por Concacaf, Fesfut e INDES. También confirmaron respaldo logístico del INDES y acercamientos con la Fesfut y patrocinadores, de cara a los partidos eliminatorios rumbo al Mundial 2026.
Los aficionados que están organizados en la Barra Azul ofrecieron una conferencia de prensa en la que confirmaron su regreso como grupo oficial de animación de la selección nacional de fútbol de El Salvador.
El anuncio surge en un momento clave, tras los señalamientos de racismo hechos por el técnico Stanley Menzo y el jugador Shaquille Pinas, de Surinam, en el partido de la fecha pasada, situación que incluso abrió la posibilidad de un castigo por parte de la FIFA.
Lejos de la confrontación, la Barra Azul buscó enviar un mensaje de unidad y respeto. Iván Flores, presidente de la organización, recalcó que su regreso estará acompañado de una campaña inédita que busca mostrar otra cara de la hinchada cuscatleca.
“Queremos sumarnos a la campaña que Concacaf, la Fesfut y el INDES están impulsando contra el racismo”, declaró Flores.
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“Silencio Cuscatlán”: presión con respeto
Entre las principales iniciativas figura la campaña “Silencio Cuscatlán”, que se estrenará en el partido contra Panamá, el próximo 10 de octubre, en la primera jornada de la ronda final de la eliminatoria de Concacaf rumbo a la Copa Mundial 2026.
La idea es simple pero significativa: al sonar el himno nacional del equipo visitante, toda la afición guardará silencio absoluto, como muestra de respeto y, al mismo tiempo, como un acto masivo de presión psicológica.

“Con esta campaña daremos la primera acción de presión ante Panamá, pero con respeto al equipo visitante. Buscamos promover un silencio durante suene el himno del equipo contrario y dar una muestra masiva de respeto a algo tan sagrado como es el himno nacional de cualquier país”, explicó Flores.
Próximos compromisos en octubre
El Salvador enfrentará a Panamá el 10 de octubre y a Guatemala el 14 de octubre en el Estadio Cuscatlán. En ambos encuentros, la Barra Azul promete un respaldo organizado y visible. Según confirmaron sus directivos, habrá coordinación con las autoridades deportivas para mantener un ambiente seguro y vibrante.
Flores detalló que las primeras gestiones se hicieron con el Instituto Nacional de los Deportes (INDES). “Fueron las primeras puertas que tocamos y se nos brindó apoyo logístico e instrumentos para llevar la fiesta dentro y fuera del estadio”, señaló.
Asimismo, destacó que la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) ya ha mostrado apertura para dialogar con el grupo, al igual que los patrocinadores oficiales de la selección.
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Una afición que busca reinventarse
Con el regreso oficial de la Barra Azul, el Cuscatlán volverá a contar con un sector organizado de aficionados que durante años se caracterizó por su colorido, cánticos y banderas. Ahora, la meta es dar un paso adelante y reforzar la imagen del hincha salvadoreño como apasionado, pero también respetuoso.
“La Barra Azul no solo es aliento, también es responsabilidad. Queremos demostrar que podemos apoyar con fuerza y al mismo tiempo rechazar cualquier forma de discriminación”, enfatizó su presidente.

Una oportunidad para la Selecta y su gente
El regreso de la Barra Azul y la puesta en marcha de iniciativas como “Silencio Cuscatlán” llegan en un momento crucial para la Selecta. Con la ronda final de la eliminatoria en puerta, el equipo nacional necesita no solo el talento en la cancha, sino también la energía positiva de la grada.
Para la afición salvadoreña en general, la campaña representa una invitación a sumarse a un respaldo organizado, que combina pasión con respeto, y que podría marcar una diferencia en la forma en que se percibe al fútbol nacional en la región.
En palabras de Iván Flores: “Queremos que la fiesta regrese al Cuscatlán, pero que sea una fiesta limpia, con respeto y con el orgullo de ser salvadoreños”.
