Rótulos populares del Centro Histórico: memoria urbana en imágenes

Los rótulos pintados a mano, con tipografías coloridas y frases ingeniosas, han formado parte del paisaje cotidiano del Centro Histórico de San Salvador durante décadas. Hoy, ante su acelerada desaparición, dos jóvenes artistas visuales han iniciado un proyecto documental que busca conservar esa memoria urbana: Vintexture, liderado por Sofía Ramos e Inés Pacas.

A través de recorridos fotográficos y trabajo de archivo, el proyecto se enfoca en documentar los rótulos de tiendas, ventas ambulantes, locales históricos y hasta cines antiguos, resaltando su valor cultural como expresiones auténticas del ingenio salvadoreño.

Sofía e Inés comenzaron recopilando rótulos en el marco de otros proyectos de fotografía. Sin embargo, con el avance de normativas que modificaron el entorno visual del centro capitalino, decidieron abrir una cuenta específica para documentar aquellos rótulos que estaban desapareciendo.

El objetivo de Vintexture es claro: construir un archivo visual que sirva como referencia para artistas, diseñadores y futuras generaciones interesadas en la identidad gráfica salvadoreña. Más allá de lo visual, su propuesta también busca generar diálogo entre generaciones, rescatando anécdotas e historias que forman parte del tejido urbano.

¿Por qué el centro?

El centro de San Salvador no solo es accesible, también es un escenario vibrante donde confluyen capas históricas y estéticas. Según sus creadoras, cada recorrido ofrece nuevos hallazgos: desde fachadas con tipografías olvidadas hasta pisos decorativos que revelan un pasado que resiste al tiempo.

Aunque el enfoque inicial fue el centro capitalino, el archivo ya incluye registros de otras ciudades como Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate, ampliando así la dimensión territorial de la documentación.

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Lejos de una recolección técnica, el enfoque de Vintexture es cualitativo. Las artistas han invertido tiempo en conocer a profundidad los espacios, lo que les permite identificar rótulos que no solo destacan por su estética, sino por el valor simbólico que tienen para distintas generaciones.

El registro incluye tanto fotografía como video, permitiendo así una exploración más rica del entorno. También han documentado interiores de antiguos cines y viviendas, cuando el acceso lo permite, abriendo una ventana a la evolución urbana y doméstica de la zona.

Identidad gráfica que desaparece

La desaparición de estos rótulos no implica solo una pérdida visual. Para sus creadoras, representa una desconexión con la historia cotidiana de la ciudad. “Aunque el Centro es un espacio vivo y cambiante, los rótulos nos muestran de dónde venimos”, reflexiona Sofía. Por eso, su proyecto apuesta por visibilizar estos elementos como parte esencial del patrimonio cultural.

Cada rótulo representa una historia: un negocio familiar, un oficio tradicional, una forma de nombrar y representar lo cotidiano. En muchos casos, han sido intervenidos por generaciones o adaptados con materiales reciclados, lo que los convierte en verdaderos artefactos de creatividad local.

El proyecto no solo ha sido bien recibido por artistas visuales que han reinterpretado las imágenes, sino también por los comerciantes y transeúntes que habitan estos espacios. Las interacciones que surgen durante la documentación —preguntas, recuerdos, relatos espontáneos— revelan el impacto emocional que tienen estos elementos en la comunidad.

Para Inés, entrar a casas antiguas y descubrir cómo las familias han adaptado su arquitectura al presente ha sido una experiencia reveladora. Para Sofía, reconstruir la ciudad que habitaron sus abuelos y tías ha sido una forma de reconectar con sus propias raíces.

Vintexture demuestra cómo el arte, la identidad popular y el espacio público pueden converger en iniciativas que despiertan nuevas formas de mirar la ciudad. Aunque actualmente el archivo se difunde principalmente en redes sociales, sus creadoras trabajan en futuras exposiciones y publicaciones que amplíen el acceso a este acervo visual.

El impacto esperado va más allá del archivo fotográfico: se trata de fomentar la reflexión sobre el valor del patrimonio gráfico y urbano en la construcción de memoria colectiva.

¿Qué sigue para Vintexture?

El proyecto busca expandirse a otros centros históricos del país, en un esfuerzo por seguir conectando la estética cotidiana con el patrimonio visual salvadoreño. Además, pretenden impulsar espacios de diálogo donde artistas, estudiantes y comunidades puedan apropiarse de esta documentación para crear nuevas narrativas.

El mensaje final de Sofía e Inés es una invitación: “Empezá con lo que tenés. Tomá fotos, preguntá, registrá. La cultura está en todos lados: en los rótulos, en las frases, en las calles. Solo hay que observar con otros ojos”.