Trump amenaza con demandar a George Soros y su hijo por protestas en EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a colocar al multimillonario liberal George Soros en el centro de sus ataques políticos. Trump aseguró este miércoles que tanto Soros, de 95 años, como su hijo Alexander deberían enfrentar cargos criminales por, según él, financiar protestas violentas en el país.

“George Soros y su maravilloso hijo de izquierda radical deberían ser acusados bajo la ley RICO debido a su apoyo a las protestas violentas, y mucho más”, escribió Trump en su red Truth Social. La ley RICO, creada en la década de 1970, fue diseñada inicialmente para combatir la mafia y otras formas de crimen organizado.

El mandatario añadió que Soros y sus aliados habrían causado “un enorme daño” a Estados Unidos y advirtió que su gobierno “los está vigilando”. Sin embargo, no presentó pruebas concretas que respalden esas acusaciones.

Respuesta de la Open Society Foundations

Ante las declaraciones, la Open Society Foundations (OSF), la red internacional de organizaciones filantrópicas fundada por Soros, negó categóricamente cualquier vínculo con actos de violencia.

“La Open Society Foundations no apoya ni financia protestas violentas”, señaló a la AFP un vocero de la entidad, calificando las afirmaciones de Trump como “escandalosas y falsas”. El portavoz subrayó que las fundaciones respaldan “los derechos a la libertad de expresión y a la protesta pacífica, que son signos distintivos de cualquier democracia vibrante”.

La OSF, con presencia en más de 100 países, financia proyectos de derechos humanos, educación y justicia social, y ha sido objeto de constantes ataques por parte de sectores conservadores en Estados Unidos y Europa.

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Viejas teorías de conspiración resurgen

Las acusaciones de Trump se suman a una larga serie de teorías de conspiración que giran en torno a Soros y su familia. El magnate húngaro-estadounidense ha sido acusado, sin pruebas, de financiar oleadas migratorias en Europa y la frontera sur de Estados Unidos, así como de instigar protestas contra la brutalidad policial en 2020 tras el asesinato de George Floyd.

En junio pasado, cuando estallaron manifestaciones en Los Ángeles contra redadas migratorias, circularon en redes sociales imágenes falsas que mostraban supuestos montones de ladrillos listos para ser lanzados por manifestantes. Equipos de verificación de datos, como el de AFP, desmintieron esa narrativa, señalando que no existía evidencia de que Soros estuviera detrás de las protestas.

Trump utilizó esos disturbios como argumento para desplegar la Guardia Nacional y los Marines en la ciudad, gobernada por demócratas.

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El futuro de la red filantrópica de Soros

En 2023, George Soros anunció que cedería el control de su imperio filantrópico a su hijo Alexander, quien actualmente lidera la OSF. Este relevo generacional ha renovado los ataques contra la familia, especialmente desde sectores de derecha que los acusan de usar la filantropía como vehículo de influencia política.

Pese a las críticas, Soros sigue siendo reconocido en distintos ámbitos internacionales. En enero de 2025, el expresidente demócrata Joe Biden le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad, destacando su apoyo a “organizaciones y proyectos en todo el mundo que fortalecen la democracia, los derechos humanos, la educación y la justicia social”.

Entre la política y la filantropía

El enfrentamiento entre Trump y Soros refleja una dinámica recurrente en la política estadounidense: la confrontación entre un líder conservador y un influyente filántropo identificado con causas progresistas. Para analistas, este tipo de acusaciones forma parte de una estrategia de campaña basada en señalar enemigos externos e internos, incluso sin respaldo de evidencias.

La controversia también resalta cómo las narrativas en redes sociales pueden alimentar percepciones sobre figuras públicas, aun cuando los equipos de verificación de datos desmienten las versiones más extremas.

Mientras tanto, la OSF continúa operando en más de un centenar de países, con proyectos que abarcan desde el acceso a la justicia hasta la lucha contra el cambio climático. El debate sobre el verdadero impacto de sus iniciativas seguirá abierto, pero lo que queda claro es que el nombre Soros seguirá presente en la discusión política internacional.