Alertan sobre complicaciones para la erradicación del gusano barrenador
Veterinarios, biólogos y docentes de la UES resaltan que el gusano barrenador plantea serias complicaciones para el sector ganadero, la salud pública y la biodiversidad.
Luego de tres décadas de haberse erradicado en El Salvador, el gusano barrenador del ganado, una peligrosa larva de mosca que se alimenta de tejido vivo, ha reaparecido y plantea serias complicaciones para el sector ganadero, la salud pública y la biodiversidad, alertaron especialistas de las facultades de Ciencias Agronómicas y Ciencias Naturales y Matemática, de la Universidad de El Salvador (UES), durante un foro que se desarrolló esta semana.
En el foro multidisciplinario que tuvo lugar en las instalaciones del alma máter, expertos veterinarios, biólogos y docentes advirtieron sobre los desafíos que representa esta enfermedad, también conocida como “Cochliomyia hominivorax”.
“Es un parásito que solo puede sobrevivir en tejido vivo. Una vez el huésped muere, las larvas lo abandonan, lo que la diferencia de otras especies" que suelen alimentarse de cuerpo muerto, de desechos alimenticios o de néctar en plantas, explicó el doctor Luis Ernesto Romero, experto en parasitología animal.
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Las larvas del gusano barrenador tienden a profundizar en las heridas y causa un daño importante en los animales, generando efectos de relevancia, añade el experto.
El gusano barrenador fue erradicado en los años 90 mediante campañas sanitarias regionales que incluyeron la liberación de moscas estériles. Sin embargo, los especialistas coinciden en que actualmente no se están aplicando esas estrategias, lo que dificulta su contención.
“No estamos diseminando mosca estéril y la vigilancia es limitada. La prevención ahora se enfoca en identificar y tratar las miasis antes que las larvas lleguen a su fase adulta y se transformen en mosca”, señaló el doctor Carlos López, veterinario e investigador en salud pública.

El ciclo de vida de la mosca es corto, entre 21 y 23 días en promedio, lo que acelera su propagación. Una hembra puede poner hasta 400 huevos en heridas abiertas de animales, incluyendo mascotas, fauna silvestre y humanos.
Las larvas penetran rápidamente el tejido, lo que puede provocar infecciones severas e incluso la muerte del huésped si no se trata a tiempo.
Resaltan que uno de los principales problemas es que la plaga no distingue entre especies. Ha sido detectada en bovinos, perros, gatos, aves e incluso un venado cola blanca silvestre que falleció en menos de dos semanas.
“Este es un riesgo para la biodiversidad. Si no actuamos, especies en peligro podrían verse gravemente afectadas”, advirtió el biólogo René Fuentes.
Los expertos señalan que el gusano barrenador fue erradicado en El Salvador hace más de 30 años, y ahora, al detectarse nuevamente está causando alarma entre profesionales del sector agropecuario, salud pública y conservación ambiental debido a que sus afectaciones abarcan al ganado, las mascotas, la fauna silvestre y a los humanos.
Riesgos de contagio
Las heridas quirúrgicas, rasguños o hasta picaduras de parásitos pueden convertirse en puntos de entrada, explican los ponentes.
En casos más graves, añaden, se requiere intervención veterinaria, sedación o anestesia para limpieza y extracción de larvas.
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En términos económicos, el impacto también es alarmante. Según el ingeniero agrónomo Erick Medina, “la infestación provoca pérdida de peso, retraso en el desarrollo de novillas, reducción de la producción de leche y mayor inversión en mano de obra. Son costos ocultos que afectan la rentabilidad de las fincas”.
Afectaciones a mascotas y humanos
Durante los últimos meses ha aumentado el número de casos en perros y gatos, especialmente en zonas cercanas a áreas rurales, y se han reportado casos en humanos, principalmente en personas con discapacidades, postradas o sin capacidad de comunicar el dolor, explicaron.
Asimismo afirman que se ha detectado riesgo para la biodiversidad y el ambiente al confirmarse casos en vida silvestre. En tanto, se considera que existe riesgo de que la especie (gusano barrenador) se establezca como plaga endémica, agravada por el cambio climático, que acelera su ciclo de vida.

Hasta el 3 de julio, las autoridades sanitarias han confirmado tres casos de gusano barrenador en humanos, los cuales se han detectado en el oriente y occidente del país, según declaraciones del Ministro Francisco Alabí durante una entrevista en Diálogo 21.
En tanto, se ha expandido en ganado y mascotas, principalmente en refugios de animales donde rescatistas reportan un alza de casos graves.
Los expertos enfatizan que el éxito en la erradicación anterior no garantiza una solución fácil e inmediata, por el contrario esta podría tardar un par de años.
Consideran que la reaparición del gusano barrenador exige una respuesta inmediata basada en la vigilancia, educación del personal de campo, control veterinario riguroso y, sobre todo, coordinación interinstitucional.
“Esto no es solo una gusanera. Es una crisis sanitaria, económica y ambiental que debemos contener antes de que se salga de control”, expuso doctor Romero.
"Epidemia no le podríamos llamar, sino que para mí ya es endémico, y difícilmente se va a erradicar por un par de años si no se hace una intervención bastante fuerte no solamente desde el punto de vista de dispersión de moscas o de biología molecular sino la intervención con tratamientos, contratación de colegas y todos los recursos que la atención que una emergencia sanitaria requiera”, sostuvo el médico veterinario y docente Carlos David López.
Resaltaron que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) es el único ente con capacidad para confirmar casos de manera oficial.
Entre las recomendaciones de los expertos está reportar cualquier sospecha, recolectar las larvas correctamente y buscar atención veterinaria o médica inmediata.
A su juicio, el enfoque debe ser preventivo, coordinado y educativo, involucrando a productores, médicos veterinarios, promotores de salud y la ciudadanía.

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