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"La Central" es un espacio de recreación popular que aún sobrevive en el Centro Histórico
La Central, un espacio de recreación para los trabajadores del centro histórico aún sobrevive a las nuevas disposiciones de uso de inmuebles y de impuestos establecidos por La Autoridad de Planificación del Centro Histórico de San Salvador.
La Central es un espacio sencillo, lleno de largas mesas con cartillas de lotería; son más de 700 espacios para jugar. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Los juegos comienzan 20 minutos para las 12. Un colaborador cobra las cartillas que se usarán y está atento a quien gane primero cada ronda. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Cada cartilla cuesta $0.10, por lo que algunos compran varios espacios para tener más probabilidad de ganar. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Así desde mediodía el juego no para hasta las 7:00 pm. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Aquí, durante 32 años, las y los vendedores, los bulteros, trabajadores de construcción o simples transeúntes del centro entran a jugar. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
María Antonia, de 71 años, es una de las visitantes que concurren este lugar. “Yo vengo solo un rato cuando vengo por alguna diligencia al centro o a comprar al mercado, juego un rato y me voy, pero hay gente que pasa aquí todo el día”, comentó. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Los premios varían, a veces pueden ser $200 repartidos en tres ganadores, es decir, pueden ser premios de $50, $60 o $40. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Televisores apoyan a la voz de la persona que grita las figuras que va sacando. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
El espacio es de sano esparcimiento, es específico para personas mayores de 18 años y no se permite el ingreso de armas, ni de bebidas alcohólicas. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Hay personas que, incluso, disfrutan llegar a la Central por un café, una soda, una sopa instantánea o un almuerzo económico, pues tiene un costo de $2,75. O por las tardes a disfrutar de una partida mientras se degustan antojitos. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
Este es uno de los últimos espacios de recreación popular que se mantienen en el centro, pero que corren peligro de ser desplazados al igual que salones de baile, espacios de reunión para la comunidad LGBTIQ, y lugares de diversión para la tercera edad, como lo era el billar Bobby King, que pese a tener 50 años de existencia, fue clausurado recientemente. Foto EDH/ Menly Gonzalez 
La Central abre todos los días en los alrededores del mercado Sagrado Corazón. Foto EDH/ Menly Gonzalez