Los micro y pequeños negocios en el país están empujando la economía día a día. Sin embargo, no han tenido la visibilidad que merecen y, sobre todo, el apoyo que necesitan para sortear los retos que enfrentan.
Pero el primer estudio realizado por el Observatorio de Mype de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai), denominado “El estado actual de la Mype 2023, la otra cara de la economía”, el cual fue lanzado ayer, hace una radiografía de cómo operan, la realidad que viven y sus necesidades.
Según cálculos del observatorio, para 2022 había 833,164 unidades económicas en el país, es decir micro y pequeños negocios.
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De esos, estiman que el 60% pertenecen a mujeres, mientras que el 40% a hombres.
Fusai calcula que aproximadamente dos tercios de la población ocupada total del país trabajan en el sector informal, el cual está integrado mayoritariamente por mypes.
También indica que del total de trabajadores en las micro y pequeñas empresas el 45.8% son hombres y el 54.2% son mujeres.
El estudio, copatrocinado por Integral, menciona que el 31.3% de la población ocupada total del país trabaja en mypes.
Para la elaboración del informe realizaron 16 estudios parciales y encuestaron a más de 12,500 empresarios de los diferentes segmentos y sectores de la Mype, las cuales generan el 70% del empleo nacional.
Asimismo, plantea que el 46% de las micro y pequeñas empresas tienen 5 años o menos de haber sido creadas, “lo que sugiere que hay una constante rotación de establecimientos que cierran y son reemplazadas por otros que inician operaciones”.
De acuerdo al informe, las mypes salvadoreñas se concentran principalmente en dos sectores: servicios (39.6%) y comercio (43.3%).
Y una de las características que definen a estos negocios es que están cerca de sus clientes, pues un 51.3% están ubicadas en el mismo barrio, caserío o cantón, y otro 37.7% están en el mismo municipio.
Según los especialistas que realizaron el estudio, elaborar este tipo de informes periódicos de cómo están las mypes permite comprender mejor las tendencias, progresos, problemáticas y desafíos que enfrentan cotidianamente muchas familias salvadoreñas.
El estudio clasifica a las micro y pequeñas empresas en tres categorías: de subsistencia, de acumulación simple y acumulación ampliada.
Las de subsistencia son las que tienen baja productividad y solo buscan generar ingresos para el consumo inmediato. “Se estima que estas empresas representan el 70% del total de microempresas”, explica.
Según el informe, estas tienen ventas mensuales de menos de $1,200.
Las de acumulación simple generan ingresos que cubren los costos de la actividad comercial, pero no generan excedentes suficientes para invertir en capital; estas representan el 26% en el país.
Estas tienen ventas al mes de entre $1,201 y $4,200.
Y las de acumulación ampliada son las que tienen una productividad suficientemente alta como para generar excedentes y permitir la inversión en crecimiento de la empresa.
Estas tienen ventas de $4,201 y $8,300.
Luego están las pequeñas empresas que tienen ventas mensuales entre $8,300 y $100,000.
Situación socioeconómica
En el informe se explica que realizaron una encuesta a finales de 2022 en la que participaron 765 empresarios de las mypes.
Uno de los aspectos que indagaron en el sondeo fue su nivel educativo, características de su vivienda, ingresos y la soluciones financieras que requieren.
En cuanto al nivel de estudios, la encuesta reveló que solo el 8% de los microempresarios no tienen ningún nivel educativo, mientras que el 20.8% ha cursado entre primero y sexto grado.
El 26.4% estudió hasta tercer ciclo y el 35.3% ha estudiado al menos un año de bachillerato; mientras que el 9.5% logró tener estudios superiores a nivel técnico o universitario.
“Se puede concluir que los empresarios mype tienen un nivel educativo mayor que el del promedio de la población salvadoreña de 15 años o más”, dice en el documento.
Sin embargo, cuando ya se comparan los niveles educativos entre hombres y mujeres en las mypes, lo datos indican que más del 55% de los hombres tienen estudios de bachillerato o educación superior, pero en el caso de las mujeres es del 40.4%.
En cuanto a las ventas de los micro y pequeños negocios, la encuesta indicó que el promedio de ventas brutas diarias es $103.
Además encontró que los que operan en el sector servicios y agropecuario tienen ventas diarias más bajas, las cuales oscilan entre $84.05 y $97.32.
En cambio, en el sector de la producción las ventas mejoran, pues el promedio diario es de $119.41.
Y las diferencias en los ingresos también muestran una brecha entre hombres y mujeres. “De estos datos se concluye que, en cuanto a ventas promedio, las brechas de género entre empresarios mype son significativas”, acota.
Asimismo, el informe plantea que para casi el 75% de los empresarios mype la fuente principal de ingresos es su negocio, sobre todo los que se dedican al sector a agropecuario y comercio.
En cambio, los micro y pequeños empresarios que se dedican al sector de producción y transporte expresan que esos negocios no son la única fuente de ingresos.
Mientras que para el 68.6% de los empresarios de subsistencia y para el 76.4% de los que tienen acumulación simple las empresas son su principal fuente de ingresos.
Debido a que no todas las mypes tienen suficientes fondos mes a mes, pocas pueden tener empleados, pues la mayoría son trabajadores por cuenta propia. Solo una tercera parte de las mypes tienen empleados o ayudantes mayores de 18 años, dice en el informe presentado este jueves en un hotel capitalino.
