Las inscripciones a los subsidios por desempleo en Estados Unidos cayeron la semana pasada a su nivel más bajo desde abril, señal de que el mercado laboral sigue bajo presión, según datos oficiales divulgados ayer.
Entre el 18 y el 24 de setiembre, 193,000 personas se inscribieron para recibir un subsidio luego de perder su empleo, según cifras del Departamento de Trabajo.
Son 16,000 personas menos que en la semana anterior y una cifra menor a la esperada. Los analistas apostaban a unas 213,000 solicitudes de ayuda, según el consenso del sitio especializado briefing.com.
Estos pedidos caen así por debajo de los 200,000 por primera vez desde mayo y llegan a su nivel más bajo desde abril.
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“Aunque la actividad económica debería moderarse en respuesta a tasas de interés mucho más altas (ndlr: tras los aumentos decididos por la Reserva Federal), y un contexto (económico) mundial que se debilita, el bajo nivel de pedidos de subsidios recuerda que las condiciones del mercado laboral siguen bajo presión, a pesar de que nos dirigimos a una ligera recesión el año próximo”, comentó en una nota de análisis Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics.
“El desequilibrio entre oferta y demanda de trabajadores, que ejerce una presión al alza sobre los salarios, es un factor clave detrás de los planes de la Fed de continuar aumentando agresivamente las tasas directrices” de interés, añadió.
Para tratar de conjurar la fuerte inflación de 8.3% en 12 meses a agosto, la Fed debe enfriar la economía para que cedan las presiones sobre los precios. El banco central busca lograrlo a partir de un encarecimiento del crédito que frene el consumo y la inversión.
Estas medidas podrían hacer subir la tasa de desempleo que, en 3.7%, está cerca de su mínimo histórico de 3.5%, incluso expertos creen que los efectos de las subidas de tasas tardarán algunos meses en notarse en el conjunto de la economía, y no dudan de que tendrán efectos negativos sobre el mercado inmobiliario o la demanda de bienes duraderos.