Las personas han retomado la rutina de ejercicios después de las vacaciones en las que se dejaron antojar por la comida típica que siembre se come en esas fechas. Es por eso que algunos gimnasios están más llenos que de costumbre.
Los que quieren quemar lo ganado en la playa o en la casa, se han topado con que los gimnasios están llenos de personas que tienen el mismo objetivo que ellos, por lo que buscan encontrar un horario que les permita hacer su rutina sin esperas largas.
Cabe destacar que la hora a la que se debe ir al gimnasio siempre es algo personal, que dependiendo de los objetivos que se busquen se debe elegir una hora específica o realizar algunas actividades antes o después.
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El primer paso para saber si el gimnasio estará vacío al momento de visitarlo es estudiar al tipo de personas que asiste, no es lo mismo un gimnasio cerca de una universidad cuyos principales clientes son jóvenes, que uno que se encuentre en una zona residencial donde posiblemente lleguen adultos.
De manera general se puede asumir las horas menos concurridas serán aquellas en las que es más difícil o se tiene más pereza de ir, usualmente es alrededor de las 6 a 9 de la mañana.
Los horarios de 5 a 9 de la noche suelen ser cuando más llenos están ya que la mayoría de personas han terminado sus responsabilidades laborales o estudiantiles, y están libres para realizar su rutina.
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En cuanto a los días de la semana más concurridos, los primeros tres días tienen una mayor afluencia, mientras que los demás días, incluyendo fin de semana, es cuando menos personas van a ejercitarse, destacando que el día viernes por la tarde es cuando menos personas visitan estos centros, posiblemente por una correlación con las salidas después de una semana laboral.
Así que, si se quiere visitar un gimnasio y no esperar para que se desocupe una máquina, lo mejor es ir en horas de la mañana, horarios de oficina, y si se puede evitar el dicho “es viernes y el cuerpo lo sabe” para ir al gimnasio ese día y tener todo el espacio que se quiera.