La ausencia que deja una mascota es difícil de sobrellevar. Se siente como perder a un miembro más de la familia. Sin importar si ha muerto de vejez, o por una enfermedad o incluso si se escapó y nadie lo encuentra, la sensación es la misma: un vacío en el corazón, una dolorosa ausencia que se cuela en los rincones de la casa, en los recuerdos compartidos y en cada pequeño hábito que queda inconcluso.
Independientemente de qué tipo de mascota se trate ( ya sea un perrito, un gatito, un periquito, un pez, etc.) de acuerdo con el sitio especializado eepsicologia.com, “es común experimentar tristeza, culpa, enojo, negación… todas ellas forman parte del proceso de duelo. También afecta la reacción de los demás, puesto que muchas personas todavía no comprenden la profundidad de este dolor”.
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En ese sentido la psicóloga Beatriz González, experta en duelo de somospsicologos.es explicó que es fundamental permitirnos vivir este dolor y validarlo, ya que reprimir los sentimientos solo dificulta la recuperación.
La duración del duelo es distinta para cada quien. Un estudio publicado por la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales estima que entre un 25 % de los dueños tarda entre tres meses y un año en procesar la pérdida, otro 50 % puede requerir hasta 19 meses y un 25 % más puede vivir con sentimientos de tristeza hasta seis años.
Esto refuerza que el tiempo es relativo y que no es necesario apresurar la recuperación. Lo que realmente contribuye es comprender que la pérdida es una parte natural del ciclo vital y que es posible hallar consuelo en los recuerdos compartidos.

Con el paso del tiempo, la tristeza dará paso a los buenos recuerdos y a la sensación de gratitud por todo lo que ese pequeño ser nos enseñó sobre el amor y la compañía.
Y aunque tengamos claro que no existe una fórmula mágica para desaparecer el dolor del corazón, te compartimos algunos tips que pueden ayudarte a aliviar la carga emocional.
Tips para superar la pérdida
Evita decisiones impulsivas
Los expertos en psicología y etología coinciden en que no es recomendable reemplazar inmediatamente a la mascota perdida con otra, porque esto puede ser un intento de evitar el duelo en lugar de procesarlo de forma sana. Dale tiempo a tu corazón para sanar antes de abrirte a un nuevo vínculo.
Mantén la esperanza sin dejar que te consuma:
Es importante seguir buscando a tu mascota activamente, coloca carteles en tu zona, pide apoyo en redes sociales y a los vecinos, pero también es clave comprender que puede que nunca regrese. Intenta mantener un equilibrio entre la esperanza y el autocuidado para que no afecte tu bienestar diario.
Permítete sentir y expresar el dolor
No intentes reprimir lo que sientes. Llorar, hablar del tema o incluso escribir sobre tu mascota puede ayudarte a liberar emociones y comenzar a asimilar la pérdida.
Supera los pensamientos negativos
Cuando te sorprendas pensando cosas como “nunca volveré a ser feliz sin mi mascota”, detente un momento y cuestiona esa idea. Reemplázala por un pensamiento más realista y compasivo.
Comparte tu experiencia con personas de confianza
Hablar con familiares, amigos o personas que también aman a los animales puede ser un gran alivio. Incluso puedes buscar grupos de apoyo donde otros comprendan el vínculo especial que tenías con tu mascota.
Haz un ritual de despedida
Un pequeño homenaje, como plantar un árbol, encender una vela o crear un álbum de fotos, puede ayudarte a honrar la memoria de tu mascota y cerrar el ciclo emocional.
Mantén tu rutina diaria
Aunque el dolor es grande, procura mantener tus actividades cotidianas. Esto te ayudará a recuperar poco a poco la estabilidad emocional.
Si lo necesitas, busca apoyo profesional
Cuando la tristeza se prolonga demasiado o interfiere con tu vida diaria, considera hablar con un psicólogo. Algunos se especializan en duelo por pérdida de mascotas.
Recuerda los momentos felices
Con el tiempo, intenta enfocarte en los recuerdos positivos y el amor que compartiste con tu mascota. Eso ayuda a transformar el dolor en gratitud por el tiempo vivido juntos.