¿Alguna vez has experimentado un sonido extraño, como un escape de aire, proveniente de tu vagina? Si es así, no estás sola. Muchas mujeres lo han sentido y, aunque pueda parecer vergonzoso o preocupante, la buena noticia es que en la mayoría de los casos, lo que se conoce popularmente como "gases vaginales" o "queefing" (un término en inglés que describe este fenómeno) es completamente normal y, a diferencia de los intestinales, son inodoros.
La Cleveland Clinic de Estados Unidos explica en su sitio web que los gases vaginales son simplemente aire atrapado dentro de la vagina que luego es liberado. No es un gas producido por la digestión, ni tiene relación con la flatulencia. Es, en esencia, un fenómeno físico.
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Pero, ¿por qué se dan? Bueno, la vagina es un órgano elástico que puede cambiar de forma y tamaño. Esto la hace susceptible a atrapar aire bajo ciertas circunstancias. Según el equipo de especialistas de la clínica norteamericana, las principales razones por las que se producen los gases vaginales son:
-Actividad sexual: ¡Esta es la causa más común! Durante la penetración, el pene (o un juguete sexual) puede empujar aire dentro de la vagina. Cuando la actividad cesa o la posición cambia, ese aire puede salir, produciendo el sonido característico. Las diferentes posiciones sexuales pueden influir en la cantidad de aire que se introduce.
-Ejercicio y movimiento: Ciertas actividades físicas pueden causar que el aire entre y salga de la vagina. Esto es especialmente cierto en ejercicios que implican movimientos de las caderas y las piernas, como el yoga, Pilates, o incluso levantar pesas. La forma en que te mueves puede crear un "efecto de fuelle" que aspira y expulsa aire.
-Inserción de tampones o copas menstruales: Al insertar estos productos, es posible que se empuje aire hacia el interior de la vagina. Al retirarlos o al moverse el cuerpo, el aire puede salir.
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-Exámenes ginecológicos: Durante un examen pélvico, la manipulación del espéculo o de las manos del médico puede introducir aire en la vagina, que luego se libera.
-Relajación de los músculos del suelo pélvico: Los músculos del suelo pélvico sostienen los órganos internos y juegan un papel importante en la contención del aire y otros elementos. Si estos músculos están debilitados o relajados (por ejemplo, después del parto o debido a la edad), pueden ser menos efectivos para retener el aire, lo que facilita su liberación.
-ProLapso de órganos pélvicos: Aunque es menos común, en algunos casos, un prolapso (cuando los órganos pélvicos descienden de su posición normal) puede alterar la anatomía vaginal y hacer que sea más propensa a atrapar y liberar aire. Esta condición generalmente viene acompañada de otros síntomas.
¿Cuándo consultar a un médico?
Como hemos explicado antes, los gases vaginales en la mayoría de los casos son un fenómeno benigno y normal. No requieren tratamiento y no son un signo de enfermedad. Sin embargo, como la Cleveland Clinic enfatiza, hay ciertas situaciones en las que sí deberías consultar a tu médico para asegurarte de que no haya un problema subyacente.
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La primera es si son acompañados de un olor desagradable o inusual. Esto es muy importante. Los gases vaginales normales no tienen olor, son inodoros. Si percibes un olor fuerte, rancio, a pescado o diferente, podría ser un signo de una infección vaginal (como una vaginosis bacteriana o una infección por hongos), que sí requiere tratamiento médico.
También si experimentas picazón, ardor o irritación vaginal junto con los gases. Estos síntomas pueden indicar una infección u otra condición que necesita ser evaluada por un profesional de la salud.
Si hay cambios en el flujo vaginal, no lo dudes. Un flujo vaginal inusual en color, consistencia o cantidad, especialmente si se acompaña de olor o picazón, es una razón para consultar a un especialista.
Asimismo, si sientes dolor pélvico, dolor durante las relaciones sexuales o sangrado anormal. Estos síntomas no están directamente relacionados con los gases vaginales normales, pero si ocurren de forma simultánea, podrían indicar un problema ginecológico que necesita atención.
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Otra situación anormal es que los gases sean constantes, excesivos y te causen una preocupación significativa. Aunque sean inodoros y no haya otros síntomas, si este fenómeno te genera mucha ansiedad o afecta tu calidad de vida, es válido hablar con tu médico para descartar cualquier preocupación y obtener tranquilidad.
Si sospechas de un prolapso de órganos pélvicos, si sientes una sensación de pesadez o presión en la vagina, o notas un bulto en la abertura vaginal, es crucial que busques atención médica
(Artículo elaborado con asistencia de IA).