Regalar flores en el Día de la Madre parece un gesto moderno, pero en realidad hunde sus raíces en rituales ancestrales, movimientos sociales e incluso en el lenguaje secreto de las flores. ¿Por qué este obsequio se convirtió en un clásico? La respuesta combina historia, cultura y emociones.
La conexión entre flores y maternidad es tan antigua como las primeras civilizaciones. En Grecia y Roma, se honraba a diosas como Rea y Cibeles con ofrendas florales, símbolos de fertilidad y vida. Los escritos de Homero y Ovidio ya mencionaban estas prácticas.
Te puede interesar: Esto es lo que se sabe sobre la particular temática del Met Gala 2025
En Egipto, Isis, diosa de la maternidad, recibía flores en rituales sagrados.
En la Europa cristiana, el "Domingo de las Madres" incluía llevar flores silvestres a la iglesia y luego a casa, fusionando lo religioso con lo familiar.
Pero el gran impulso llegó en 1908, cuando Anna Jarvis (EE.UU.) eligió el clavel blanco como emblema del Día de la Madre, por ser la flor favorita de su propia madre.

La campaña de Jarvis popularizó el regalo floral, y pronto otras culturas adoptaron la idea.
EL LENGUA DE LAS FLORES, UN CÓDIGO VICTORIANO
En el siglo XIX, la floriografía —el arte de comunicar sentimientos a través de flores— se volvió una tendencia. Libros detallaban el significado de cada variedad y color, influyendo en regalos para ocasiones especiales. Así, las flores se convirtieron en el vehículo perfecto para expresar amor, gratitud o admiración hacia las madres.
Las flores para mamá no son solo un detalle bonito; son un legado cultural que une generaciones. Ya sea un clavel como los de Anna Jarvis, unas rosas cargadas de significado o unas orquídeas que reflejen su personalidad, lo importante es el mensaje detrás de ellas: "Gracias por ser mi madre".

Tip final: combina flores con una nota escrita a mano y siempre anticipa tu presupuesto, el detalle es más importante que la cantidad o el tamaño.
Pero, ¿qué flor regalar según lo que quieras decir? La IA te echa una mano con estas recomendaciones. El simbolismo de las flores sigue vigente:
1 Rosas: el clásico atemporal
-Rojas: Amor apasionado y respeto profundo.
-Rosadas: Gratitud y cariño. Ideales para decir "gracias por todo".
-Blancas: Pureza y paz, perfectas para mamás serenas.
-Amarillas: Alegría y energía, para madres optimistas.
2 Claveles: tradición pura
-Rosados: Amor maternal y ternura.
-Blancos: Pureza y buena suerte.
-Rojos: Orgullo y admiración.

3 Lirios: elegancia y feminidad.
Simbolizan pureza y renovación. Los blancos también evocan fertilidad, un guiño al rol materno.
4 Tulipanes: sinceridad en cada pétalo
-Rosados: Cariño y feminidad.
-Amarillos: Energía positiva.
-Blancos: Amor eterno.
5 Flores con personalidad
-Orquídeas: Para mamás fuertes y sofisticadas (simbolizan elegancia y resistencia).
-Girasoles: Si irradia alegría y vitalidad.
-Margaritas: Si valora la sencillez y la felicidad cotidiana.
-Peonías: Para expresar prosperidad y calidez.

(Artículo elaborado con asistencia de IA)
MÁS SOBRE ESTE TEMA
KEYWORDS
Celebraciones Día De La Madre Estilo De Vida Historia Trends Ver Comentarios