Desde pequeños, y más cuando comenzamos a bañarnos solos, aprendemos la importancia de lavarnos el cabello, pero en realidad es muy raro que se nos explique cuál es la manera correcta de aplicar el champú, en qué partes no se debe colocar o cómo debemos masajear, por ejemplo.
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De ahí que el aprendizaje a medida que crecemos va siendo un proceso de prueba y error, al tiempo que descubrimos el tipo de cabello que tenemos, la frecuencia de lavado que nos funciona, así como trucos para mantener saludable el cuero cabelludo y la melena, por ejemplo.
Hoy te compartimos algunos de los errores que con más frecuencia se cometen a la hora del champú, que podrían estar influyendo para que no tengas la melena espectacular que siempre has soñado:
1. Lo lavas con demasiada frecuencia o no lo suficiente
De acuerdo con un artículo del portal realsimple.com, cuando no lavas tu cabello con frecuencia, tu cuero cabelludo puede picar mucho y presentar irritación; pero si lo haces con demasiada frecuencia puede resecarse y producir más grasa para compensar.
No existe un número exacto de lavadas adecuadas a la semana, de hecho eso dependerá de la textura del cabello y de tu estilo de vida. "Si tienes el cabello fino y graso, te sugiero que lo laves cada dos días. Esta es también la mejor práctica para las personas con caspa ", dice el estilista profesional Paul Wintner, y a quienes tienen el cuero cabelludo de normal a seco, o cabello rizado les sugiere hacerlo una o dos veces por semana como máximo". Independientemente del tipo de cabello, evita lavarlo todos los días, si es posible.
2. Te excedes con el champú seco
El champú seco es una gran alternativa para el cabello graso o para lucir presentable después de una sesión de ejercicios que te hicieron sudar mucho. Sin embargo, "no conviene exagerar su uso porque la acumulación de producto combinada con la suciedad, el aceite y las bacterias atrapados pueden obstruir los poros del cuero cabelludo, atenuar la vitalidad del cabello y causar irritación", dice la estilista Lauren Thompson en un artículo de Prevention.
Lo mejor es que limites su uso a una o máximo dos veces entre los lavados. Lauren aclara que "el champú en seco está hecho para prolongar un pistoleado, pero no para que las personas pasen sin lavarse el cabello".
3. Lavado ultrarrápido
Si entras al baño y en menos de cinco minutos sales con el cabello lavado, quizá estás haciendo algo mal. Primero que nada debes asegurarte de que el cabello esté completamente mojado para que el champú se emulsione y obtener una limpieza profunda. De lo contrario, los agentes limpiadores no se distribuyen de manera uniforme y algunas secciones quedan sin limpiar. Lauren sugiere humedecer bien la cabeza y luego hacer espuma. Esto puede repetirse si tienes el cabello muy graso o cargado de productos.
Por otro lado, la estilista Gina Rivera destaca que "es importante tomarse el tiempo suficiente para frotar y masajear bien el cuero cabelludo, ya que eso estimula el flujo sanguíneo, lo que contribuye a un cuero cabelludo y melena sanos".
4. Masajeas demasiado fuerte
A todos les encanta el lavado de cabeza vigoroso y hasta relajante del salón, pero según Paul Wintner no es recomendable hacerlo todos los días en casa, ya que puede causar roturas e incluso rasguños en el cuero cabelludo. "La mejor práctica es usar las yemas de los dedos y no las uñas para frotar. Usar movimientos circulares con una ligera presión será suficiente para limpiar el cuero cabelludo y el cabello", afirma Wintner.
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5. Aplicas producto en las puntas
Concéntrate en las raíces, pero no en las puntas para evitar nudos y enredos no deseados. Haz espuma y masajea las raíces hasta la mitad, luego deja que el agua baje el jabón cuando se enjuague o con tus manos arrastra la espuma hacia el resto del cabello. Tampoco hagas esa especie de nido en la parte alta de la cabeza, como se ve en los anuncios, porque puede causar una rotura grave de las hebras.