La enfermería en El Salvador nació en 1902, con siete enfermeras formadas y ha crecido a más de 27,000 miembros que se encuentran actualmente activos, laborando en los diferentes niveles del Sistema de Salud, produciendo y asumiendo un protagonismo positivo en el proceso de reforma del sector salud como agentes de cambio, según datos del Ministerio de Salud.
De acuerdo con Laura Chavarría, docente Investigadora de la Universidad Gerardo Barrios (UGB), la profesión de enfermería han ocurrido hechos relevantes principalmente en los ámbitos de salud y educación, aportando avances científicos, técnicos, normativos y administrativos a escala mundial y nacional que han contribuido al desarrollo de la profesionalización. El liderazgo de enfermería ha sido clave en cada nivel de atención del sistema de salud, incidiendo sustancialmente en los resultados de la salud o enfermedad de cada persona salvadoreña.
"Enfermería ha sido una profesión que ha dedicado su trabajo a cuidar a otros, sin importar dejar a sus familias durante largas noches; familiares muchas veces posiblemente enfermos. Sin embargo, la pasión por el servicio vuelve intenso el deseo de presentarse a sus turnos para cumplir con su deber, pensando que su responsabilidad es estar allí. De esta forma, proporcionan esa atención que ese paciente en esa camilla o cama hospitalaria necesita, sin importar su edad, condición económica y estatus social, reconociendo que las personas son ser humano holístico con necesidad psicosociales y espirituales”, destaca Chavarría
La situación actual en el país
Esta pandemia del COVID-19 trajo consigo la renovación de conocimientos y el deseo del personal de enfermería de reforzar las medidas de bioseguridad, sintomatología de la enfermedad y cuidados que se debe brindar para una prevención, curación, recuperación y rehabilitación de la enfermedad. Contribuyendo de forma significativa en cada persona que está recibiendo su tratamiento de forma ambulatoria y hospitalaria, para pronto poder incorporarse nuevamente a la sociedad donde están esperando familias, amigos y la comunidad, con deseos de volver a verles y compartir juntos como seres sociales.
“Con los años se ha visualizado que la profesión de enfermería en el país tiene un déficit de recursos humano para desarrollar acciones en pro del cumplimiento de los diferentes programas y por ende mejorar los indicadores de cobertura y acceso universal de salud. En El Salvador según la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Salud para el 2018, se cuenta con una proporción de 4.8 recursos de enfermería por cada 10,000 habitantes y la OMS establece un umbral de 23 recursos de enfermería por cada 10,000 habitantes, lo que evidencia un déficit en recurso humano elemental (Chavarria de Cocar & Esperanza de Torres, 2020)", apunta la docente de la UGB.
Agrega que, este déficit en cierta medida es subsanado con el aporte de los estudiantes en servicio social. Se estimó que en el año 2019, más de dos mil estudiantes de enfermería realizaron servicio social ad honoren según datos del Sistema Informático de Servicio Social. Esto representa una cobertura poblacional de 3.19 por cada 10,000 habitantes, sumado al 4.8 que representan los profesionales de enfermería se hace un total de 7.99 recursos de enfermería por cada 10,000 habitantes, de esta manera el estudiante de enfermería en servicio social se convierte en una fuerza laboral importante para enfrentar los desafíos de El Salvador. Todavía hay camino que recorrer, ya que El Salvador ha definido 25 recursos de enfermería por 10,000 habitantes según informe del Sistema de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (Chavarria de Cocar & Esperanza de Torres, 2020); y la meta mundial es de 40 profesionales de enfermería por 10,000 habitantes al 2030.
A partir de la pandemia por COVID-19, las autoridades del Ministerio de Salud han visualizado el trabajo tan valioso que enfermería realiza y han unido esfuerzos por la contratación de más recursos. Los profesionales de enfermería a través de sus organizaciones como ANES (Asociación Nacional de Enfermeras de El Salvador) y sindicatos, han luchado por el reconocimiento social que se traduzca en mejores condiciones laborales, oportunidades y remuneraciones para el gremio.
La perspectiva de las personas sobre la atención de enfermería ante la sospecha o COVID-19 positivo, refiere un 37.5% a una atención excelente, el 20.83% que es muy buena y el 41.67% buena. Lo que significa que a nivel nacional enfermería es visualizada como una de las profesiones que aporta significativamente al Sistema Nacional de Salud y por consiguiente a la población salvadoreña.
De esta manera se evidencia que, enfermería es el pilar fundamental en los equipos multidisciplinarios de salud, es la profesión al cuidado de las personas sanas o enfermas.
*Con información de Laura Chavarría, docente Investigadora de la Universidad Gerardo Barrios (UGB)*