El 2024 fue un año especial respecto a la deuda con el Fondo de Pensiones: fue la primera vez que se apuntó a que el Gobierno de El Salvador estaba usando los recursos que tomaba de este para financiar su gasto corriente.
Es decir, lo estaba desviando para propósitos diferentes a los que le permite la ley: pagar las jubilaciones de los viejos sistemas del ISSS y del INPEP.
A inicios de marzo, el banco inglés de inversión Barclays presentó un informe en el que explicaba varias metodologías con las que la administración de Nayib Bukele triangulaba esos recursos. Además, apuntó que los recursos tomados excedían en, al menos, $300 millones a los necesarios para sus destinos legales.
Otros expertos, como Patricio Pineda, de la Mesa de Trabajo por una Pensión Digna, calcularon el excedente en $423 millones. En los 12 meses de 2023, el saldo del dinero que salió del Fondo de Pensiones ascendió a los $1,098 millones, unos $92 millones al mes.
Para el 2024 la tendencia continuó casi sin cambios, pues, al menos hasta octubre, la cantidad extraída fue de $871 millones, $87 millones cada 30 días.
Como lo explicó El Diario de Hoy, esta cantidad es superior en $9 millones a la del año precedente en el mismo periodo.
Con esto, la deuda de pensiones llegó a un total de $10,365 millones. De ese monto, $1,969.25 corresponden solo a los Certificados de Obligaciones Previsionales (COP), creados a partir de la reforma de diciembre de 2022, para los que no se establece un techo legal.
La deuda con el Fondo de Pensiones representa un tercio de la deuda pública total.
El mayor ritmo de emisión de COP en el año que está a punto de terminar se registró en el primer trimestre, pues solo entre enero y marzo el Gobierno tomó $421 millones ($140 millones al mes), lo que representa el 48 % del total de diez meses. A partir de allí se desaceleró, teniendo su registro más bajo en octubre.
El ritmo mensual (más de $91 millones) al que se toma dinero de ese fondo desde 2023 es preocupante, ya que amenaza la sostenibilidad de todo el sistema, pues el ritmo de la recaudación de las cotizaciones no es demasiado superior.
Entre abril de 2022 y marzo de 2023, las AFP recaudaron $1,219 millones de las cotizaciones de todos los trabajadores, es decir, $101.6 millones como promedio mensual.
El cálculo se hace con los datos de esas fechas porque son los últimos que publicó la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF). Eso es apenas $10 millones superior a lo que el Gobierno ha tomado del Fondo de Pensiones desde que se aprobó la reforma.