Gobierno intentó borrar pruebas del acuerdo con pandillas, según El Faro

El periódico digital asegura que Osiris Luna ordenó el retiro de 122 libros de novedades y discos duros de las computadoras para eliminar los rastros de reuniones de los funcionarios con cabecillas pandilleriles.

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Luna ingresa con cuatro encapuchados al penal de Zacatecoluca a reunirse con ocho internos de las tres pandillas. Foto EDH / cortesía el faro.net

Por David Marroquín

2021-08-24 9:00:19

El director de Centros Penales, Osiris Luna ordenó retirar más de 200 libros de novedades y equipos informáticos de las computadoras de las cárceles de máxima seguridad para ocultar reuniones entre funcionarios del gobierno y cabecillas de las pandillas recluidos en los penales de de Zacatecoluca, La Paz, conocido como Zacatraz; y en Izalco, Sonsonate, según publica el periódico digital El Faro.

Mientras que el fiscal impuesto por la asamblea oficialista, Rodolfo Delgado, eliminó el Grupo Especial Antimafia (GEA) que investigaba las supuestas negociaciones que tenían desde hacía un año, el gobierno de Nayib Bukele y esos grupos criminales, para reducir los homicidios a cambio de privilegios penitenciarias para sus cabecillas y beneficios para los pandilleros en libertad, destaca el medio digital.

Este grupo especial de la Fiscalía fue creado en noviembre de 2019 por el exfiscal German Arriaza, para investigar las supuestas negociaciones entre políticos del FMLN y ARENA, previas a las elecciones presidenciales de 2014.

En septiembre de 2020, El Faro reveló el supuesto pacto entre la pandilla mara Salvatrucha (MS) y el gobierno de Bukele.

Cuatro días después de esa publicación, la Fiscalía, en ese momento dirigida por Raúl Melara, destituido de forma ilegal el uno de mayo pasado por los diputados de Nuevas Ideas y sus aliados; se incautó de gran cantidad de documentos, audios, fotografías, y testimonios en registros a la Dirección de Centros Penales y en algunas penitenciarías; lo que confirmaban esas negociaciones entre la referida pandilla y el Ejecutivo, señala el periódico digital.

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El expediente de investigación denominado “Catedral” contemplaba las evidencias recabadas por el ente fiscal en esos registros que se prolongó por no menos de tres días.

Hasta abril de este año, la Fiscalía seguía con las investigaciones en contra de varios funcionarios de Bukele por esas negociaciones. Desde que inició con las indagaciones, los fiscales del grupo especial “intervinieron teléfonos, hicieron seguimientos físicos, se incautaron de documentos, tomaron fotografías y entrevistaron testigos”, según El Faro.

Tras ser impuesto por los diputados oficialistas y sus aliados, Rodolfo Delgado destituyó a Arriaza de su cargo de jefe de la Unidad Anticorrupción y contra la Impunidad y lo mandó a otra unidad de menor importancia. Arriaza renunció a la Fiscalía y Delgado eliminó el GEA.

Arriaza dirigió las investigaciones vinculadas a negociaciones entre el gobierno con pandillas; además de indagaciones relacionadas con compras irregulares durante la pandemia vinculadas con los ministerios de Salud y Agricultura.

Fiscales descubren más evidencias de las negociaciones
El Faro señal en su publicación que “los fiscales descubrieron que la operación para negociar con los pandilleros era mucho más abultada y compleja que lo que este periódico había conseguido demostrar: no solo incluía a la MS-13, sino además a las dos facciones del Barrio 18, cuyos líderes encarcelados también recibieron visitas de funcionarios públicos”.

También los investigadores fiscales “descubrieron un mayor número de visitas irregulares a las cárceles de máxima seguridad, en las que Luna autorizaba a personas encapuchadas a ingresar a los penales para reunirse con líderes de las tres pandillas, saltándose todos los protocolos legales de ingreso, incluyendo los registros, e incluso dejándoles entrar sin siquiera identificarse”.

Con el paso de las indagaciones, los fiscales determinaron que “esos misteriosos encapuchados eran generalmente funcionarios de la actual Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, dirigida por Carlos Marroquín, y líderes pandilleros en libertad que entraban a recibir instrucciones y a transmitir información a sus líderes encarcelados”.

Además de Marroquín, quien acompañó en varias ocasiones a los encapuchados y aunque también él se cubría el rostro, fue identificado por algunos custodios; también ingresó encapuchado, Dennis Fernando Salinas Bermúdez, quien fuera subdirector de Tejido Social y ahora diputado de Nuevas Ideas por San Salvador, al penal de Zacatecoluca, según revela El Faro.

Salinas Bermúdez fue identificado porque uno de los vehículos que ingresaron al referido penal estaba a su nombre y los custodios lo identificaron en el libro de novedades.

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Víctor Manuel Martínez Santana, apodado Scar, fue otro de los funcionarios de Bukele que “formó parte de las comitivas de encapuchados que ingresaban a conversar con líderes pandilleros en los penales de Zacatecoluca e Izalco Fase III.

Actualmente, Martínez Santana es diputado suplente de la vicepresidenta de la Asamblea Legislativa, Suecy Callejas, también de Nuevas Ideas.

Martínez Santana fue detenido en agosto de 2019 por haber disparado al aire desde un vehículo sin placas en el bulevar de los Héroes. En esa ocasión, Martínez Santana era director de “Cultura Ciudadana”.

Luna llega a Zacatraz a sacar discos duros de las computadoras
Las investigaciones fiscales arrojaron que Osiris Luna “ intentó borrar los rastros de las reuniones de funcionarios con pandilleros y de los ingresos irregulares de personas encapuchadas a los centros de detención”.

Esas órdenes de Luna fueron dadas a personal de Inteligencia Penitenciaria, dos días después de la publicación de El Faro sobre las negociaciones con la pandilla MS.

En esa ocasión retiraron 221 libros de novedades de Zacatraz, y discos duros de las computadoras de las fechas en las que Luna había ingresado con encapuchados al penal de Izalco fase III.

El Faro asegura que cuenta con parte del expediente “Catedral” en los que se consignan los hallazgos anteriores, fotografías, y documentos de Centros Penales que fueron contrastados con los que había obtenido anteriormente.

También destaca que un documento fiscal al que tuvo acceso señala que el 5 de septiembre de 2020, dos días después de la publicación, Osiris Luna llegó al penal de Zacatecoluca acompañado de personal de informática de Centros Penales.

“Entraron a las 18:45 a retirar discos duros de computadoras y a ´cambiar discos´. En esos discos no se encuentran solo los videos de las personas que salen y entran de los penales, sino que también se almacena información de otro tipo, como imágenes de wilas interceptadas que los pandilleros pretendían enviar a sus estructuras de calle”, señala la publicación.

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En el informe fiscal se deja constancia de que ese ingreso de Luna se registró desde diferentes puntos de control del penal de máxima seguridad: “libro Entrega de consigna de jefe de servicio, página 54”, “Libro de novedades de jefe de servicio, páginas 165 y 166”, “Libro de novedades de Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), páginas 104 y 105”, destaca el periódico.

Fotos de Luna guiando a enmascarados en Zacatraz e Izalco
Parte de las evidencias incautadas por la Fiscalía son los libros de novedades y fotografías que documentan cuando el director Luna va guiando a una serie de hombres encapuchados, con lentes oscuros y guantes, de acuerdo a la publicación.

Otras de las pruebas que favoreció la investigación de la Fiscalía fue la incautación del teléfono celular de uno de los pandilleros de la MS que participaba en las negociaciones.

Los fiscales “extrajeron mensajes de audio en los que la pandilla planifica el disfraz que usarán sus miembros para ingresar a la cárcel para negociar”.

Señala el periódico que en uno de los audios, de fecha 6 de agosto de 2020, un pandillero habla con otro sobre los preparativos para entrar, y le asegura que “los representantes del Gobierno están nerviosos”.

Además le dijo que “a ellos (gobierno) les preocupa el más mínimo error que podamos cometer de parte de nosotros y también ellos tienen el cuidado de no cometer el más mínimo error para que esto no fracase y no salga a la luz pública que hay un entendimiento”.

Otros de los hallazgos que pudo documentar la Fiscalía y que el gobierno de Bukele negaba desde que se reveló que tenía un año de negociar con la MS es que “los miembros de pandillas distintas en la cárcel de máxima seguridad de Zacatecoluca fueron separados el 8 de agosto de 2020”.

Para ello, el subdirector general, Carlos Aparicio, “pasó nueve horas en esas instalaciones coordinando la separación de internos, de modo que cada celda albergara exclusivamente a miembros de una sola pandilla”.

Reuniones con cabecillas de las dos facciones de la pandilla 18
El periódico digital recuerda que en los documentos que obtuvo el año pasado, registraba una reunión de cuatro personas “sin identificar”, que fueron acompañadas por Osiris Luna a un encuentro con los principales cabecillas de la pandilla 18 como Carlos Alberto Rivas Barahona (Chino Tres Colas), Douglas Geovany Velásquez Navas (Payaso) y Carlos Ernesto Mojica Lechuga (Viejo Lyn). Los documentos consignan que la conversación ocurrió en la “sala #6” y duró una hora, pero no se revela la fecha del encuentro.

Pero la Fiscalía pudo recabar “fotografías del momento en que los encapuchados van acompañados de Luna mientras recorren el penal”.

El Faro asegura que pidió la reacción de funcionarios de gobierno mencionados en las investigaciones de la Fiscalía, pero ninguno respondió.

También pidieron la postura de la Fiscalía, pero su oficina de prensa dijo: “las investigaciones sobre las negociaciones con las pandillas siguen”.

El Faro aseguró que gestionó la posición de los diputados Salinas y Martínez a través de las oficinas de prensa de Nuevas Ideas, donde les dijeron que se comunicarían con ellos para ver si querían agregar algo. La respuesta nunca llegó.

Las cifras de la PNC detallan que hasta el 20 de julio registraban 50 homicidios más que en el mismo período del año pasado, pero luego hubo una reducción considerable hasta alcanzar siete asesinatos menos entre enero y el 15 de agosto pasado.

Lo que llama la atención es que en los meses de marzo, mayo y junio hubo más homicidios que en los mismos meses del año pasado, según registros de la Policía.