Margarita de Vega y su esposo Luis Vega tienen 38 días de estar varados en Panamá; hasta el momento no saben cuándo volverán a El Salvador junto a su familia. La incertidumbre es grande por la nula información de parte del consulado salvadoreño en ese país.
Además, no han recibido ningún tipo de ayuda y todos los gastos corren por cuenta propia. En la actualidad están alquilando un apartamento junto con otra pareja para reducir costos, puesto que deben de cubrir todas sus necesidades en Panamá y además, cubrir los gastos de su vivienda en El Salvador.
Otro problema es el acceso a medicamentos, pues siendo salvadoreños y sin una orden médica ha sido complicado poder comprarlos y esto pone en riesgo su salud.
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Similar ha ocurrido con Esmeralda (nombre ficticio). de 23 años, y su novio, quienes están en México desde el 8 de marzo, asegura que llenó el formulario que Cancillería habilitó, pero nunca se contactaron con ellos. Después de diez días decidieron ir a la embajada salvadoreña en México y la única acción que tomaron fue incluirla en un chat grupal de WhatsApp.
“Nos dijeron que habían estado dando alojamiento, pero ya no tenían fondos, entonces quedamos fuera de esa ayuda, pero nos dieron una bolsa con víveres y nos dijeron que nos iban a estar enviando alimentos dos veces por semana, lo hicieron dos veces, pero eso fue hace tres semanas y no volvimos a recibir nada”, explicó Esmeralda.
Desde entonces Esmeralda y su novio han alquilado un habitación para poder estar. La ventaja es que ella tiene la oportunidad de trabajar desde México y recibir su pago, pero debe de cubrir los gastos de ambos, además de pagar el alquiler y recibos de los servicios que tiene contratados en El Salvador.
“Con todos los gastos hemos tenido que hacer malabares, no ha sido fácil cubrir los gastos que tenemos acá y seguir cubriendo los de allá”, dijo.
Nula información
“Son 4,500 salvadoreños varados por el mundo, lo que equivale a 4,500 familiar que no saben cuándo vamos a regresar ni cómo lo haremos. Gobierno, por favor, ¿cuál es el plan que tienen para ello?”, dice un salvadoreño en un video que fue publicado este jueves en el perfil de Instagram .@varados.com
La falta de información de parte de los consulados salvadoreños a las personas que han quedado varadas en otros países ha llevado a muchos de ellos ha publicar su situación en redes sociales. Ahora a través de un video exigen al Ejecutivo que revele el mecanismo que va a implementar para repatriar a los más de 4,800 salvadoreños que han quedado en el extranjero desde que se decretó la emergencia contra el COVID -19.
Este miércoles, Alexandra Hill Tinoco, ministra de Relaciones Exteriores informó que a partir del 1 de mayo se empezarían a repatriar salvadoreños, pero no se ha brindado información sobre cómo funcionará el proceso y ni los parámetros que tomarán en cuenta para elegir quiénes serán los primeros en regresar a El Salvador.
En la plenaria de este día se esperaba que Cancillería presentará un plan estratégico a los diputados, pero hasta el momento no se ha hecho.
Los esposos Vegas aseguran que los primeros días estuvieron en contacto con Diana Marcela Vanegas, embajadora de El Salvador en Panamá, pero nunca les dio una respuesta o solución concreta respecto a su regreso al país.
Andrés Rodríguez, hijo del matrimonio Vega, considera que la postura adoptada por el Ejecutivo es “irresponsable” y puede catalogarse como una “violación a los derechos humanos porque no ha garantizado el bienestar e integridad de los salvadoreños que se encuentran en esta situación, sobre todo porque no existen ni canales de información oficial disponibles”.
“Me parece que el desacato del presidente a las órdenes de la Sala y su reacción mediática, prepotente hacia la misma, como también a las propuestas de la Asamblea obstaculizaron por completo la labor y generó desinformación”, dijo Rodríguez.
“Nadie pedía trato preferencial, ni una solución inmediata, pero sí un plan, si un sentimiento de pertenecer a un país, y la certeza de saber que sus derechos como ciudadanos se les cumplirían. Todo eso estuvo muy incierto para la comunidad de varados y hasta ha sido señalado por la ONU”, agregó.
Al respecto, Esmeralda asegura que la única información que han recibido es la indicación de llenar un segundo formulario, pero que nadie de la embajada de El Salvador en México se contactó con ellos.
“Tampoco nos han dado información, de hecho el chat ya quedó abandonado, solo con la información del segundo formulario y es un chat donde no se puede preguntar. Realmente no nos han dicho nada, hay bastante desinformación y prácticamente estamos a la deriva. No sabemos cuándo vamos a regresar, cómo nos vamos a ir, si nos van a solucionar. Estamos preocupados por la Visa porque vence en junio y no sabemos si va a ver alguna solución para entonces. Hasta ahora me di cuenta que el 1 de mayo van a empezar a repatriar, pero me di cuenta por redes sociales y no porque a nosotros nos hayan dado la información de una fuente oficial”, lamentó.
Bukele vetó el decreto legislativo que obligaba al Ejecutivo a permitir retornar a los ciudadano que se han quedado en tránsito o fuera del país. El Secretario Jurídico de la Presidencia, Conan Castro argumentó que el 1° de abril la Asamblea emitió un decreto en el cual se buscaba que todos los salvadoreños que están fuera del país pudieran regresar, pero que este fue vetado por dos situaciones: “Una de las cuales es que para el uno de abril cuando la Asamblea genera el decreto no se determina con base a propuestas hechas de prevención del Ministerio de Salud, cuáles eran las medidas que se debían de tomar”.
Según Castro solo fue “un anuncio para que creyéramos que la Asamblea estaba trabajando para ellos, pero querían que regresaran sin tener en cuenta que tendríamos la capacidad de recibirlos”.
A pesar de sus declaraciones el decreto de la Asamblea contemplaba que todo salvadoreño que desea retornar al país, se sometería al protocolo de seguridad instalado por el gobierno.
La Sala de lo Constitucional ordenó el pasado 8 de abril al Gobierno salvadoreño elaborar un plan urgente para la repatriación de los salvadoreños que se encuentran varados en varios países, a raíz de que el aeropuerto internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero en Comalapa, se encuentra cerrado como parte de las medidas preventivas de la pandemia COVID-19.
Mientras se llega a un acuerdo los más de 4,800 compatriotas que están fuera siguen en el limbo, esperando una respuesta a su situación y viviendo con angustia el día a día.
“Es bastante triste que no haya un interés por informarnos, por ayudar a todas las personas que hemos quedado afuera. No hay empatía y nos tachan de egoístas e irresponsables por querer regresar a nuestro país. Nadie quiere saltarse la cuarentena ni ir a enfermar a otras personas, al contrario, estamos dispuestos a cumplir con la cuarentena”, dice Esmeralda.
“Si no es fácil pasar un a cuarentena en tu casa, con tu familia, con tu gente, con tu seguridad de hogar es mucho peor pasarla en otro país con lugares y personas que no conoces e ir intentando salir adelante con tus gastos del día a día… con el estrés de qué va a pasar con tu vida, con tu trabajo. Creo que es la empatía la que debería de pedírsele a las personas porque no es fácil estar en esta situación”, concluyó.