“Que no callen”, el contundente mensaje de la madre de la doctora asesinada hacia las mujeres que sufren violencia

Al enterarse de la condena de 50 años de cárcel para el asesino de la doctora Rosa Bonilla, los familiares de la víctima se fundieron en un abrazo. La madre de Rosa dijo que el feminicidio de su hija debe servir de ejemplo para otras mujeres víctimas de violencia.

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Las personas afuera del juzgado esperaron varias horas para conocer la sentencia del juez. Foto EDH/Menly Cortez

Por Marvin Romero / Diana Escalante

2019-03-28 10:02:37

El asesino de la doctora María de Bonilla fue condenado a 50 años de prisión. Afuera de la sede judicial en donde se reveló el veredicto, Irma de Bonilla, la madre de la doctora Rosa María Bonilla Vega, recibió entre lágrimas la noticia de que el feminicida de su hija fue condenado a medio siglo en la cárcel y a pagar una responsabilidad civil de $20,882. Indignación y justicia se entrelazaron en sus palabras.

Denis Edenison Suárez Mejía, de 36 años, fue sentenciado el jueves por el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres de Santa Ana por haberle quitado la vida a su expareja, con quien mantuvo una relación desde 2013.

Irma de Bonilla, fuera del centro judicial donde condenaron al asesino de su hija, trasmitió un contundente mensaje hacia las mujeres que sufren violencia.

“Mi corazón está triste porque no la puedo recuperar pero este es un ejemplo para otras mujeres”, expresó Irma frente a los periodistas que dieron cobertura al juicio. La madre de la víctima no tardó en darse cuenta que aquel instante era la palestra ideal para transmitir un mensaje contundente hacia las mujeres que se encuentran bajo alguna situación de violencia.

“Que no callen, que no callen”, repitió un par de veces, con una intención que fue rápido de la súplica a la orden. “Tengan, primero, confianza en sus padres y luego en la autoridad”, exhortó para luego reflexionar que, en el caso de su hija, la justicia cumplió a favor de la víctima y consiguió llevar a la cárcel al culpable de su muerte.

En Santa Ana, la condena del asesino de la doctora ha roto brecha y marca un precedente. Desde que funciona el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia contra la Mujer, esta es la primera vez que dicho tribunal falla a favor de castigar a un feminicida.

“Tomamos este resultado como un aporte para evitar más muertes de mujeres”, expresó, al salir del juicio, la Fiscal del caso, Graciela Sagastume, quien, además, destacó que sobre el acusado fue impuesta la pena máxima y los más de 20 mil dólares de la responsabilidad civil serían destinados a la familia de la víctima.

Familiares de la doctora Rosa María Bonilla se abrazan al conocer que su feminicida, Denis Suárez, fue condenado a 50 años de cárcel. Foto EDH/Menly Cortez

“La justicia prevaleció”

“Cincuenta años”, así intentó un abogado expresar cualquier cantidad de discursos y emociones, al salir de la lectura de sentencia en el caso del feminicidio de María Bonilla. Irma, la madre de la víctima, escuchó y rompió en llanto. Esas dos palabras resumieron trece meses de dolor, angustia y sinsabores, desde que, en enero de 2018, Denis Suárez, la pareja sentimental de María, le arrebató la vida a golpes.

Irma y sus hijas se abrazaron y lloraron cuanto pudieron. Una alegría amarga dominó la escena. “La justicia prevaleció”, consiguió articualar Irma y alzó levemente la voz. “Yo pido, de todo corazón, que las mujeres hablen y no se dejen”, añadió con más determinación que antes, pero con el dolor de su pérdida aún latente y sensible en cada palabra. “No se dejen de sus parejas”, sentenció con toda la seguridad del mundo.

La palabra “Justicia” iba y venía entre los presentes, pero era evidente que jamás conseguiría llenar la ausencia. Irma usaba una camiseta con la fotografía de su hija sonriendo y se cubría los ojos rojizos y cansados de tanto llorar. Entre sollozos, la mujer y sus hijas agradecieron al equipo legal que las representó durante el proceso.

La doctora Bonilla Vega fue atacada a golpes en la vivienda que compartía con su hijo adolescente y con Suárez. Murió luego de llegar a un hospital de Santa Ana con severos traumas en todo su cuerpo. Fue llevada a ese centro asistencial por su propio asesino, que entonces expresó preocupación por ella y, desde hoy, cumplirá condena por feminicidio.

“Las muertes de mujeres u otro tipo de delitos que van contemplados bajo la modalidad de violencia dirigida a la mujer, por su condición de mujer, no quedan impunes”, acotó la fiscal Sagastume a unos pasos de Irma. “Gratitud a mi Dios, que es el rey de la justicia”, dijo luego la madre de la víctima y elevó sus manos en dirección al cielo.

“Gracias, Padre, por la vida de Rosa María que (su caso) va a servir de ejemplo en nuestro país que prevalece la violencia”, dice Irma de Bonilla, madre de la víctima. Foto EDH/Menly Cortez