El 23 de mayo es una fecha clave para la política migratoria estadounidense. Ese día se elimina oficialmente la medida llamada Título 42, que permitía la deportación acelerada de migrantes indocumentados.
Esta medida fue impuesta durante la administración Trump, la cual justificó que debido a la pandemia del covid-19, Estados Unidos no podía darse el lujo de tener aglomeraciones en centros de detención en su frontera sur.
Sin embargo, con el debilitamiento de la pandemia del covid-19, el gobierno estadounidense repelerá esta medida. Por ende, este factor disuasivo de la migración quedará eliminado y las autoridades de este país son conscientes de que un alza en los arribos a la frontera es muy probable.
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Ante esta situación, Marlen Piñeiro, vocera y agregada regional del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), reconoció este viernes ante periodistas salvadoreños que su gobierno ya está pensando formas de reforzar la seguridad fronteriza a fin de evitar cruces ilegales.
La funcionaria estadounidense aseguró que en el DHSya están considerando designar más recursos humanos para resguardar la frontera sur. Asimismo, afirmó que están considerando implementar más tecnología para poder prevenir cruces de inmigrantes sin documentos.
Refuerzos interinstitucionales
Por otro lado, Piñeiro señaló que el Departamento de Seguridad Nacional ha solicitado refuerzos a otras agencias del gobierno federal estadounidense para hacer frente a un posible incremento en las llegadas.
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Entre las instituciones que podrían reforzar al personal fronterizo, están el Departamento de Defensa, la Guardia Nacional de Estados Unidos, la Oficina de Protección de Fronteras y Aduanas (CBP por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Y si bien esperan números más altos de migrantes, aseguró que están en la capacidad de incrementar los vuelos de retornados y que la frontera permanecerá cerrada para quienes intenten ingresar a su país sin los documentos necesarios.