Estos fueron los proyectos inaugurados en El Salvador en 2025
Puentes, mercados, escuelas y espacios recreativos marcaron 2025 en El Salvador, con proyectos que ya están en uso y tienen impacto directo en comunidades urbanas y rurales.
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elsalvador.com
Publicado el 31 de diciembre de 2025
En 2025, El Salvador inauguró diversos proyectos de infraestructura que ya impactan la vida cotidiana de miles de personas. Entre ellos destacan nuevos puentes en oriente y en el río Titihuapa, que mejoran la conectividad entre municipios rurales y reducen tiempos de traslado. También se reabrieron espacios clave para el comercio, como el Mercado San Miguelito en San Salvador y el muelle de Punta Chiquirín en La Unión. A esto se suman parques públicos renovados y la inauguración de 70 centros educativos en varios departamentos, obras que fortalecen el acceso a servicios, espacios comunitarios y oportunidades económicas.
Durante 2025, en distintas zonas de El Salvador se inauguraron obras de infraestructura vial, espacios públicos, proyectos educativos y áreas comerciales que ya están siendo utilizadas por la población. Se trata de iniciativas ejecutadas en oriente, centro y occidente del país, con impactos directos en movilidad, comercio local, recreación y acceso a servicios básicos, según datos oficiales y reportes locales.
Aunque los proyectos tienen distintos alcances y fuentes de financiamiento, todos comparten un elemento en común: modifican la dinámica cotidiana de miles de personas, especialmente en territorios que por años enfrentaron limitaciones de conectividad o infraestructura.
Nuevos puentes y conectividad en zonas históricamente aisladas
Uno de los proyectos más relevantes del año fue la inauguración de dos puentes en el oriente del país, que conectan distritos de San Miguel con Morazán. Se trata del puente San Antonio, de 157 metros de longitud, y el puente Carolina, de 179.8 metros, ambos con dos carriles vehiculares, aceras peatonales e iluminación.
Estas estructuras conectan San Antonio del Mosco, Carolina y San Luis de la Reina con Torola, beneficiando de forma directa a 21,003 personas, según cifras del Censo Poblacional 2024. Los puentes permiten reducir tiempos de traslado, mejorar el transporte de productos agrícolas y facilitar el acceso a servicios como centros de salud y escuelas.
La inversión total reportada para ambos proyectos fue de $37.5 millones, incluyendo obras complementarias como miradores, parques y zonas recreativas. Son los primeros puentes atirantados construidos en El Salvador, lo que los convierte también en una novedad desde el punto de vista del diseño estructural.
En la zona central del país, otro proyecto clave fue la entrega del puente sobre el río Titihuapa, que conecta San Ildefonso, en San Vicente Norte, con Dolores, en Cabañas Este. La obra, financiada con fondos del Banco Mundial, tuvo una inversión aproximada de $12 millones y beneficia a más de 15 mil personas que transitan diariamente por el sector.
Mercados y espacios para el comercio local
En San Salvador, la reapertura del Mercado San Miguelito marcó un hito tras más de dos años de reconstrucción, luego del incendio ocurrido en septiembre de 2021. El nuevo edificio fue inaugurado en noviembre de 2025, con instalaciones modernas, mejor ventilación y espacios más amplios para los comerciantes.
Más de 300 vendedores, que durante años trabajaron en condiciones provisionales, comenzaron a regresar de forma gradual a sus puestos. Durante el fin de semana de reapertura se realizaron actividades culturales y recreativas abiertas al público, con el objetivo de atraer visitantes y reactivar el comercio.
Según datos preliminares de la Alcaldía de San Salvador, se esperaba un aumento de entre 30 % y 40 % en las ventas durante esos primeros días, impulsado por el flujo de personas y las nuevas condiciones del mercado.
En la zona oriental, también se habilitó el muelle artesanal de Punta Chiquirín, en La Unión Sur. La obra, financiada con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tuvo una inversión de siete millones de dólares y forma parte del Programa de Corredores Productivos, aprobado desde 2015.
El muelle cuenta con áreas de restaurantes, salón de usos múltiples, centro de acopio para pescadores, fábrica de hielo y cuartos fríos para almacenamiento de mariscos, además de una vista panorámica hacia las islas del Golfo de Fonseca.
Parques y espacios públicos renovados
En San Miguel, fue inaugurado el renovado Parque de la Familia, ubicado en el sector conocido como Placitas, en las faldas del volcán Chaparrastique. El proyecto tuvo una inversión de cuatro millones de dólares y contempla senderos peatonales, cancha de usos múltiples, áreas de juegos infantiles, zonas de descanso y un área de restaurantes.
El parque fue diseñado con criterios de accesibilidad universal, permitiendo el uso por parte de niños, personas con discapacidad y adultos mayores. También se realizaron canalizaciones subterráneas para la instalación de iluminación en los senderos.
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Infraestructura educativa en distintos departamentos
En noviembre de 2025, se anunció la inauguración de 70 centros educativos como parte del programa “Dos Escuelas por Día”. Las escuelas renovadas están ubicadas en San Salvador, La Libertad, Santa Ana, Sonsonate, Ahuachapán y San Miguel.
Según la información divulgada, la inversión total fue de $61 millones y los centros benefician a aproximadamente 11 mil estudiantes. Las obras incluyen aulas renovadas, espacios parvularios, laboratorios, áreas deportivas e iluminación LED.
Además, se informó que más de 250 escuelas continúan en proceso de construcción o intervención en diferentes puntos del país, como parte del mismo programa.
Impacto cotidiano más allá de las cifras
Más allá de montos e inauguraciones, los proyectos ejecutados en 2025 ya están influyendo en la movilidad diaria, el comercio local, el acceso a espacios públicos y las condiciones educativas de miles de salvadoreños.
En zonas rurales y urbanas, estas obras comienzan a integrarse a la rutina de las comunidades, marcando cambios prácticos en traslados, actividades económicas y uso del espacio común.
El impacto real de estas inversiones seguirá siendo medido con el paso del tiempo, a partir de su mantenimiento, uso constante y capacidad de responder a las necesidades locales. Por ahora, las estructuras ya están ahí y forman parte del nuevo paisaje del país.