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Expertos comparan uso excesivo de pantallas con adicción al alcohol

Pantallas afectan lenguaje y conducta en niños, según expertos

Especialistas alertan que el uso excesivo de celulares y videojuegos en menores genera cambios cerebrales comparables a otras adicciones, como el alcoholismo.

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Por elsalvador.com
Publicado el 07 de octubre de 2025

 

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El uso excesivo de pantallas en niños y adolescentes salvadoreños está generando efectos similares a otras adicciones como el alcoholismo, según la psiquiatra Xenia Durán. La exposición prolongada afecta el lenguaje, la conducta y el desarrollo emocional desde la primera infancia. Especialistas alertan que esta dependencia es ya un problema de salud pública. Muchos padres entregan dispositivos como “niñeras electrónicas”, sin medir las consecuencias. El tratamiento requiere compromiso familiar y autocrítica. Aunque revertir el hábito es difícil, con límites claros y acompañamiento profesional es posible reducir el impacto y proteger la salud mental de los menores.

El uso desmedido de pantallas —como celulares, tabletas y videojuegos— ya no es solo un hábito moderno, sino una preocupación clínica creciente. Así lo asegura la psiquiatra Xenia Durán, quien durante el Segundo Congreso de Salud Mental, desarrollado en San Salvador, expuso que esta dependencia está provocando daños profundos en el desarrollo emocional y cognitivo de la niñez salvadoreña.

“El problema se origina en el sistema de recompensa cerebral, como ocurre con otras adicciones. Afecta el lenguaje, la conducta, la autoestima y el control emocional”, explicó la especialista en atención psiquiátrica infantil.

Las palabras de Durán se respaldan con datos de la Encuesta Nacional de Salud Mental (ENSM 2022), donde se identificó que un 48.9 % de niños entre 3 y 7 años tienen acceso a internet por siete o más horas diarias. En el caso de los adolescentes, el 34 % mantiene el mismo patrón.

Si bien solo el 13.9 % de jóvenes entre 13 y 17 años está en riesgo medio o alto de desarrollar adicción, según la Escala de Riesgo de Adicción a Redes Sociales e Internet (ERA_RSI), Durán advierte que los casos han aumentado y urge actualizar los datos para comprender la magnitud del fenómeno.

Especialistas advierten que la exposición temprana a dispositivos puede causar retrasos en el lenguaje y dificultades de atención.
Especialistas advierten que la exposición temprana a dispositivos puede causar retrasos en el lenguaje y dificultades de atención./Freepik

Efectos según la edad: del retraso del lenguaje a conductas autolesivas

Las señales de alerta varían con la edad. En la primera infancia (0 a 5 años), el uso prolongado de pantallas puede provocar retraso en el habla o incluso pérdida parcial del lenguaje, ya que los niños se ven sobreestimulados por sonidos y luces, limitando su interacción real.

“En etapas tempranas podemos tener afectaciones relacionadas con el lenguaje y la autorregulación”, dijo Durán.

Durante la edad escolar, el problema se manifiesta en la necesidad constante de estímulos, lo que disminuye el interés por actividades al aire libre, afecta el sueño, el apetito y la socialización.

En la adolescencia, los riesgos se intensifican con la exposición a modas dañinas y la comparación social en redes. Durán señaló que muchas veces los jóvenes imitan conductas que pueden incluir autolesiones: “Se ponen en riesgo muchísimas cosas”.

Una adicción sin sustancias, pero con los mismos efectos

La adicción a las pantallas comparte características clínicas con otras dependencias como el alcoholismo o el consumo de drogas. Según Durán, este tipo de adicción se clasifica como “no química”, pero con efectos similares en el cerebro.

“Existe una recompensa por estas conductas. Aumenta la tolerancia, el uso excesivo, la conducta dañina y aparece la abstinencia si no tenemos la pantalla”, explicó durante su ponencia.

Así como una persona alcohólica necesita consumir más para lograr el mismo efecto, los menores con adicción digital requieren más horas de conexión o contenido más estimulante para sentirse satisfechos.

La adicción digital infantil se considera una dependencia no química con efectos comparables al alcoholismo o las drogas.
La adicción digital infantil se considera una dependencia no química con efectos comparables al alcoholismo o las drogas, según expertos./Freepik

¿Dónde inicia el problema?

Según Durán, todo comienza con el uso temprano e indiscriminado de dispositivos como una forma de entretener o “calmar” a los niños. “Se convirtió en la niñera electrónica: es para que coma, para que esté quieto, para que esté entretenido”, afirmó.

La entrega temprana del celular o tableta sin establecer límites ni acompañamiento refuerza la dependencia y hace más difícil revertir el patrón a medida que el niño crece.

Aunque hay opciones accesibles como juegos de mesa, lectura o actividades físicas, Durán reconoce que el proceso de desintoxicación digital puede ser retador. “Son de 15 a 30 días duros para acoplarnos, pero si lo hacemos bien vamos a reajustar este cerebrito”.

El éxito del proceso, sin embargo, depende en gran parte del compromiso de los padres o cuidadores, quienes deben asegurar que el menor no tenga acceso a los dispositivos durante ese período de reajuste.

¿Y los adultos? Un reflejo del mismo problema

La psiquiatra enfatiza que la solución no solo está en prohibir, sino en replantear los propios hábitos. “Primero tienes que tener esa autocrítica y ese deseo de cambio. Es una inversión para tu cerebro, tu salud mental, tu salud familiar”.

Durán subraya que esta problemática ya no se limita a niños y adolescentes: “Esto se está volviendo algo generalizado, un problema de salud pública. Cada vez va teniendo más redes y más cosas”.

¿Qué podés hacer si sospechás que tu hijo tiene adicción a las pantallas?

Aunque no existe un diagnóstico oficial en El Salvador para la adicción a pantallas, estas son algunas señales de alerta:

  • Irritabilidad si se le retira el dispositivo.
  • Pérdida de interés por otras actividades.
  • Cambios en el sueño y el apetito.
  • Bajo rendimiento escolar.
  • Aislamiento o conductas agresivas.

En estos casos, los especialistas recomiendan acudir a un psicólogo o psiquiatra infantil para evaluar el caso y establecer un plan personalizado.

Además, es clave establecer rutinas donde el uso de pantallas esté limitado, supervisado y acompañado de actividades recreativas reales. Pequeños pasos como establecer horarios sin pantallas durante las comidas o al dormir pueden marcar una gran diferencia.

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El cambio empieza en casa

En un país donde más del 30 % de los adolescentes pasan más de siete horas diarias frente a una pantalla, el reto es grande, pero no imposible. Comprender que la adicción digital tiene consecuencias tangibles sobre el cerebro y el desarrollo emocional es el primer paso.

La clave está en el ejemplo: si los adultos logran desconectarse para reconectar con su entorno, será más fácil que los más pequeños hagan lo mismo. Porque, como dijo la especialista, cuidar la salud mental también es una inversión familiar.

Con reportes de El Diario de Hoy.

TAGS:  Adicciones | Celulares | Niños

CATEGORIA:  Noticias | Nacional

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