Luego de que una cohetería clandestina explotara en Santa Ana el sábado y que debido a la explosión, dos niños murieran y uno resultara gravemente herido, Shriners El Salvador, un club de servicio en pro de la niñez salvadoreña con problemas de quemaduras informó vía Twitter el traslado de un niño de 10 años al Aeropuerto Internacional de El Salvador para que viajara a un hospital en Texas, Estados Unidos.
En la explosión de la cohetería clandestina murieron Wendy A. de 18 meses y Axel E. de dos años. Mientras que Carlos, de 10 años, sobrevivió.
Se tenía previsto que Carlos fuera enviado este mismo domingo a un hospital especializado para niños quemados en Texas. El menor fue trasladado hacia el aeropuerto, pero no abordó el avión ambulancia debido a complicaciones técnicas que suponían un riesgo, por lo que regresó al Hospital Bloom, según reportó un vocero de Shriners al Noticiero El Salvador del Gobierno. Según afirmó este representante, el niño estaría viajando el lunes temprano.
“El tubo con el que lleva la ventilación se le había zafado al niño, y era demasiado riesgo hacer ese cambio en el aeropuerto porque podría ponerse la vida del niño en peligro; por eso se tomó la decisión por parte del equipo médico de venir a hacer el cambio acá (Bloom)”, explicó el vocero de Shriners El Salvador.
No obstante, ni las cuentas de Salud ni del Gobierno informaron al respecto.
El presidente Nayib Bukele manifestó con anterioridad que coordinó con el embajador de los Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, la emisión de las visas humanitarias de emergencia y el transporte de cuidados intensivos para el niño sobreviviente.
La cohetería que explotó en Santa Ana no tenía los permisos requeridos para operar.
“En la vivienda hacían el trabajo complementario de una cohetería, donde recibían producto que debía ser finalizado para poderse detonar, actividad para lo cual no tenían autorización. En el lugar se encontró producto terminado, entre ellos morteros superiores al número 10, pirotécnico que se encuentra prohibido por la ley, debido a su alto poder explosivo”, informó el Cuerpo de Bomberos en su cuenta de Twitter.
Un vecino de la familia contó que la desgracia comenzó con un silbador: “Tembló dije. Todo comenzó con un silbador luego las metralletas y luego se escuchó una sola explosión”.
La Asamblea Legislativa creó en 2014 la Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia. En ella se establece que hay cuatro licencias para quienes se dediquen al negocio de la pirotecnia: la licencia de fabricación, de comercialización, de manipulación en espectáculos pirotécnicos y una licencia para las personas artesanas pirotécnicas.