Wendy A. de 18 meses de nacida y Axel E. de dos años murieron la noche del sábado, tras resultar con quemaduras graves en la explosión ocurrida en el cantón Planes el Ranchador, Santa Ana.
La bebé de un año “tuvo 2 paros respiratorios y fue resucitada 2 veces. Luego tuvo un tercer paro, no se logró resucitar y falleció”, según informó a través de su cuenta de Twitter el presidente Nayib Bukele.
Dos horas más tarde falleció el segundo niñ0, Axel: “Es triste que los médicos hayan luchado tanto y no haber logrado salvarlo. Pero se hizo todo lo humanamente posible y aún tenemos que luchar por uno”, se leía en otro tuit de Bukele.
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En la explosión tres pequeños resultaron con quemaduras fueron ingresados de gravedad y serían enviados a Shriners Hospitals, Galveston en Texas, institución especializada en atención a menores de edad con quemaduras y otros padecimientos, según informó Bukele.
Bukele manifestó que estaba en coordinación con el embajador Ronald Johnson para hacer posible el traslado de los menores de edad. Sin embargo, tras el fallecimiento de los dos pequeños, sólo uno será enviado para recibir atención: se trata Carlos G., un niño de 10 años.
“Aún tenemos que luchar por uno. Esperamos poder llevarlo a Galveston en la mañana”, publicó Bukele, quien aseguró que se estaba coordinando las visas humanitarias de emergencia y el transporte de cuidados intensivos para que los niños fueran trasladados hasta Texas.
La mañana del domingo el embajador aseguró que desde el sábado se está trabajando para que el menor de edad sea trasladado: “Una noticia que me estremeció el corazón. Hemos trabajado de cerca con el gobierno de El Salvador desde que ocurrió el incidente para ayudar y transportar al niño de manera segura a Estados Unidos para que reciba tratamiento de emergencia en el hospital infantil”, publicó en su cuenta oficial de Twitter.
La cohetería donde ocurrió el hecho era clandestina y no contaba con las medidas de prevención, en total ocho personas resultaron con quemaduras.
“En la vivienda hacían el trabajo complementario de una cohetería, donde recibían producto que debía ser finalizado para poderse detonar, actividad para lo cual no tenían autorización. En el lugar se encontró producto terminado, entre ellos morteros superiores al número 10, pirotécnico que se encuentra prohibido por la ley, debido a su alto poder explosivo”, informó el Cuerpo de Bomberos en su cuenta de Twitter.
Un vecino de la familia contó que la desgracia comenzó con un silbador: “Tembló dije. Todo comenzó con un silbador luego las metralletas y luego se escucho una sola explosión”.
Vecinos y amigos este día procedieron a retirar escombros y láminas del lugar.
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