La tragedia que viven los habitantes de Nejapa, que fueron afectados por el deslave del pasado 29 de octubre, se profundiza en casos como el de Herbert Barrios, quien perdió a su madre, Esperanza Torres, y a su padrastro, Miguel Ángel Maldonado, de 58 años, que sigue desaparecido.
Miguel y su esposa fueron arrastrados por la corriente que, además, destruyó la casa en donde habitaban. Herbert también fue llevado por el alud y, aunque terminó gravemente golpeado, sobrevivió.
Los cuerpos de socorro, que continuaron buscando entre piedras, tierra y lodo este domingo, no tuvieron éxito con la búsqueda y localización del padrastro de Herbert.
Y mientras Miguel sigue desparecido, su esposa fue enterrada la tarde de ayer sin que Herbert, su hijo, pudiese acompañarla pues yace en una colchoneta, llorando a su madre, sin conseguir moverse por sus golpes y heridas y sin poder creer aún la terrible tragedia que está viviendo.
Él fue auxiliado en la Iglesia evangélica Siloe. Presenta heridas en sus piernas y trataba de descansar en una colchoneta pegada a la pared del salón de la iglesia.
A unos metros, el cadáver de su madre, Esperanza Torres, yacía en un ataúd. A eso de las 2:30 de la tarde, habitantes del municipio sacaron el féretro y lo cargaron hasta el carro fúnebre, mientras Herbert lo vio pasar con lágrimas en los ojos.
En el salón de la iglesia, habían otras personas, también en colchonetas. Unas eran madres con sus dos hijos, una señora mayor; personas que están llenas de incertidumbre, pues no saben qué les depara.
“El padrastro del joven que está ahí sigue desaparecido y la mamá de él falleció, es a quien vamos a enterrar; la verdad que este muchacho ha sido duramente afectado por esta tragedia”, manifestó el pastor de la iglesia, José Antonio Fuentes.
Según indicó el líder religioso, la iglesia albergó temporalmente a al rededor de 29 personas que fueron afectadas totalmente y que perdieron familia, casas y todas sus pertenencias.
“Las personas que hemos albergado han estado estables de salud, aunque necesitan mucha ayuda. Se van a trasladar al Centro Escolar Aldeas de Las Mercedes, que es ya albergue oficial”, manifestó el pastor.
Molestia e indignación
Habitantes afectadas por el deslave manifestaron molestia con el proceder del gobierno central. Una de ellas, que ayudaba a Herbert a limpiar sus heridas y a organizar lo del entierro de Esperanza, dijo que “lo único que les interesa es salir en la foto”.
“El gobierno central y municipal se están peleando por las mejores fotos, estamos hablando que aquí hemos quedado muchas personas dañadas, hemos perdido dos caseríos y esto es serio, hacemos un llamado a las comunidades para que trabajemos juntos, porque los políticos se están lucrando con el dolor nuestro, pero al gobierno no le interesa”, manifestó una mujer que únicamente quiso ser identificada como Hortensia.
Ella dijo que los habitantes del municipio han pedido por años que dejen de talar el volcán, pero que ni viendo tragedias como esta, les prestan atención.
“Aquí hay mucha gente que perdió todo, no tienen para dónde devolverse y ellos no deberían estar acá. Si le van a ayudar a esta gente que les ayuden de verdad, que hagan la inspección de la zona, para ver si pueden volver ”, dijo Hortensia.
Otro albergado, quien se negó a identificarse dijo que “muchas veces los gobiernos solo se aprovechan de las tragedias y que la verdadera ayuda para salir adelante nunca llega”.
Calle habilitada
La noche de ayer fue habilitado el paso en la carreta que conduce desde San Salvador a Quezaltepeque, luego de trabajos de remoción de escombros y limpieza.
La comisionada presidencial, Carolina Recinos, dijo ayer que están asegurando que no haya un hundimiento en la carretera, luego de la remoción de escombros.
El ministro Romeo Herrera, del Ministerio de Obras Públicas (MOP), manifestó en redes sociales que la remoción de escombros pudo tardar cerca de tres semanas, y que recibieron apoyo de la empresa privada para los trabajos.
Respecto a los albergados, en conferencia de prensa, Mario Durán, Ministro de Gobernación, dijo que se han atendido alrededor de 135 familias por el deslave y que 101 personas están en albergues.
Las impactantes imágenes del deslave de Nejapa vistas desde un drone