Nacen menos niños en El Salvador: qué significa para vos, tus pensiones y tu familia

En El Salvador cada vez nacen menos niños y niñas, un fenómeno que ya se nota en la pirámide poblacional, con menos jóvenes y más adultos mayores. Según el VII Censo de Población y VI de Vivienda 2024, en 2007 había 1.9 millones de personas entre 0 y 14 años; para el año pasado esa cifra se redujo a 1.29 millones, es decir, 648,160 menos en ese rango de edad.

Mientras tanto, la población adulta mayor pasó de 391,327 a 637,022 en el mismo período. Este cambio explica el aumento del índice de envejecimiento poblacional, que pasó de 19 adultos mayores por cada 100 jóvenes en 2007, a 49 por cada 100 en 2024. En otras palabras, en menos de dos décadas la población salvadoreña perdió a buena parte de sus jóvenes y sumó cientos de miles de personas mayores.

La baja natalidad se refleja en la vida diaria. Don Manuel de Jesús Ruiz Mejía, de 100 años, tuvo 11 hijos con su esposa; hoy sus descendientes son apenas nueve nietos y cinco bisnietos.

Ese contraste refleja lo que vive el país: las nuevas generaciones ya no quieren —o no pueden, por diversas razones— tener familias numerosas. De hecho, la Tasa Global de Fecundidad bajó de 2.1 hijos por mujer en 2007 a 1.4 en 2024, por debajo del nivel necesario para “reemplazar” a la población.

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“Ahora las mujeres ya no desean tener tantos hijos ante la imposibilidad económica de poderlos mantener”, explica Carmen Urquilla, coordinadora del programa de justicia económica y laboral de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA).

Urquilla advierte que el país desperdició el momento en el que había más jóvenes para fortalecer la protección social y crear un sistema previsional sólido. “Cuando lleguemos a la vejez, no vamos a contar con pensión o no vamos a tener ingresos garantizados”, lamentó.

¿Qué significa para vos?

Este cambio demográfico no es un tema lejano, sino algo que afectará de manera directa tu vida, tus ingresos y tu familia:

1. Pensiones en riesgo
   Con menos jóvenes trabajando y cotizando, el sistema previsional se debilita. Las pensiones ya son bajas y, en muchos casos, apenas alcanzan para sobrevivir.
2. Más carga familiar
   Antes, varios hijos se encargaban de cuidar a los padres. Hoy, con uno o dos hijos, esa responsabilidad recae sobre menos personas. Esto significa que tus hijos o nietos podrían tener que asumir solos el cuidado de los adultos mayores.
3. Impacto en la salud y la economía
   Más adultos mayores implican mayor demanda de servicios de salud y cuidados, justo cuando habrá menos contribuyentes jóvenes sosteniendo al sistema.

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Un cambio silencioso en el país

La baja natalidad también se refleja en otro fenómeno: la reducción en embarazos adolescentes. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en 2015 se reportaban 68 embarazos diarios en niñas y adolescentes; en 2024 bajó a 21.

Este dato es positivo en términos de derechos y oportunidades, aunque también confirma que las generaciones nuevas son más pequeñas y que la base de la pirámide poblacional se está estrechando.

El último censo reveló además que la población femenina en edad fértil (15 a 49 años) aumentó levemente: pasó de 26.9 % en 2007 a 27.5 % en 2024. Sin embargo, la proporción de mujeres en edad fértil con al menos un hijo disminuyó de 66 % a 60.7 % en el mismo período.

En este sentido, la esperanza de vida también se ha disparado. En 1959 era de 42.4 años; en el 2000 llegó a 69.9 y para el 2050 se proyecta en 78.3 años, hasta alcanzar 85.3 años en 2100.

Esto significa que, además de nacer menos, las personas están viviendo más. Una combinación que, según el UNFPA en su informe Situación de la población adulta mayor en El Salvador 2023, “reduce la capacidad de las nuevas generaciones para rejuvenecer la estructura poblacional”.

En otras palabras, el país envejece antes de desarrollarse.

De esta manera, el reto es doble: proteger a quienes ya son adultos mayores y, al mismo tiempo, crear condiciones para que las nuevas generaciones puedan vivir mejor.

¿Qué podés hacer desde ya?

• Ahorrar por cuenta propia pensando en tu vejez.
• Conversar en familia sobre planes de cuidado para los mayores.
• Informarte sobre las políticas públicas de salud y previsión.

El Salvador se está quedando sin niños y eso significa que el futuro dependerá de cómo respondamos hoy a este cambio silencioso. ¿Quién cuidará de vos si la pirámide poblacional se invierte por completo?

Nota publicada con información de El Diario de Hoy