Ante la entrada en vigor de la Ley General de Minería, la Conferencia Episcopal de El Salvador ha convocado a una jornada de oración por el cuidado de la creación, a celebrarse el 7 de febrero de 2025.
Los obispos expresan su preocupación por la degradación ambiental del país, citando la pérdida irreparable de flora y fauna, la contaminación del agua y la desertificación de zonas agrícolas como consecuencias de prácticas mineras e irresponsables cultivos.
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"No podemos mantenernos pasivos ante las secuelas dejadas por los estragos hasta ahora sufridos, como por ejemplo: terremotos, erupciones volcánicas, la deforestación de sus bosques con la consecuencia de la extinción total de ríos, ojos de agua, y la disminución de caudales entre otros; y su gravísima contaminación; agregado a esto las irresponsables prácticas de cultivos que convierten casi en desierto muchas zonas del territorio, o antiguas prácticas mineras cuyas secuelas aún son padecidas por el pueblo en general, tanto como por la naturaleza", dice parte del comunicado divulgado la noche de este viernes 24 de enero.
Señalan que la situación afecta gravemente a la población salvadoreña, considerada víctima directa de esta problemática.
A finales del año pasado, la Asamblea Legislativa (controlada por Nuevas Ideas) derogó la anterior ley que prohibía esa actividad en el país y aprobó una nueva normativa que permite la minería metálica en el país.
La iniciativa de los obispos busca una oración unida a un ayuno, con el objetivo de pedir protección divina ante futuros desastres ambientales y para detener la degradación, incluso la muerte, como se menciona en el libro de Ester (4, 17). La jornada está abierta a todas las personas creyentes, sin importar afiliaciones políticas o ideológicas.
El documento está firmado por varios obispos y el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, Arzobispo emérito de San Salvador. También lleva la firma del Presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas (Arzobispo de San Salvador), y del Vicepresidente, José Elías Rauda.