El Gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Salud, confirmó el fallecimiento del expresidente salvadoreño Carlos Mauricio Funes Cartagena, quien residía en ese país desde 2016 y tenía la nacionalidad nicaragüense. El deceso ocurrió a las 9:35 de la noche del martes.
Según el comunicado del Ministerio de Salud de Nicaragua, Funes falleció como resultado de una grave dolencia crónica.
"El Ministerio de Salud del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, por este medio, cumple con informar que, desafortunadamente, el paciente ciudadano Carlos Mauricio Funes Cartagena, expresidente de El Salvador, con residencia en nuestro país, ha fallecido esta noche, a las 21:35 horas (03:45 GMT del miércoles), como resultado de su grave dolencia crónica", indicó el Ejecutivo nicaragüense en un comunicado.
El Ministerio de Salud nicaragüense indicó que Funes había recibido la extremaunción de parte de un sacerdote, a solicitud de sus familiares, según la información oficial.
Más temprano, en un primer comunicado, el Ministerio de Salud de Nicaragua informó que Funes, que había sido atendido por distintas especialidades médicas desde que llegó a residir en Nicaragua, estaba padeciendo "una delicada situación de salud, agravada por dolencias crónicas que le han aquejado y que hemos también atendido".
En El Salvador, las reacciones ante el fallecimiento del exmandatario comenzaron a conocerse durante la noche del martes.
Lorena Peña, exdiputada del FMLN, fue de las primeras en pronunciarse:
"Hasta Siempre Mauricio!!! Mi sentido pésame a su familia y a todos y todas los que le conocimos y le respetamos", dijo en su cuenta oficial de X.
Asimismo, Norma Guevara, exparlamentaria del FMLN, extendió su pésame por el fallecimiento del exmandatario.
Acumulaba tres condenas en El Salvador
Funes era prófugo de la justicia salvadoreña. En julio de 2019, tres años después de llegar a vivir a Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad. Había sido condenado en tres procesos judiciales en El Salvador, por delitos relacionados con corrupción durante su gestión entre los años 2009 y 2014, como primer presidente del FMLN.
En junio de 2024, el Juzgado Quinto de Sentencia de San Salvador lo sentenció a ocho años de prisión por haber favorecido a una empresa guatemalteca en la construcción del puente San Isidro, sobre el río Lempa, a cambio de recibir una avioneta como dádiva.
Este caso se suma a otras condenas. En 2023, el Juzgado Tercero de Sentencia lo sentenció a seis años de cárcel por evasión de impuestos, al haber declarado información falsa para evitar el pago de 271,000 dólares en el periodo fiscal de 2014.
Además, en mayo de ese mismo año, Funes recibió una condena de 14 años de prisión por su implicación en el caso “Tregua”, relacionado con acuerdos entre pandillas y el gobierno en 2012, en el que fue encontrado culpable de asociaciones ilícitas e incumplimiento de deberes.
El expresidente fue juzgado en ausencia tras una reforma legal que lo permite y se convirtió así en el segundo presidente de la etapa democrática salvadoreña en recibir una condena de cárcel.
A pesar de las múltiples condenas emitidas por los tribunales salvadoreños, Funes permaneció en Nicaragua en 2016 y, el 30 de julio de 2019, recibió la nacionalidad en dicho país, cuya Constitución, en su artículo 43, establece que "los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional".