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Con la primera lluvia, el agua les llegó a las rodillas y anegó casas en Chinameca, ahora temen por lo que les ocurrirá en invierno
Tras la tormenta del 4 de mayo en Chinameca, San Miguel Oeste, 8 viviendas se anegaron con la corriente de agua que bajó del volcán Chaparrastique.
Las primeras lluvias en el oriente del país dejaron a nueve miembros de una familia, incluidos niños, en ruinas debido a que su casa se inundó y arruinó su ropa, camas, alimentos y demás pertenencias.
Ellos no fueron los únicos afectados tras horas de lluvia registradas el 4 de mayo en el cantón Conacastal, colonia El Carmen del distrito de Chinameca, en el municipio de San Miguel Oeste, en esa zona, a un costado de la calle de Placitas, 7 viviendas más se anegaron con la corriente de agua que bajaba de la zona alta de las faldas del volcán Chaparrastique.
Ese día fueron evacuados con ayuda de Protección Civil porque el agua les llegó hasta las rodillas y el lodo se extendió por todas partes en sus casas.
La familia más afectada está refugiada en la zona verde de la comunidad, mientras familiares y vecinos le arman una "champita de lámina" para que puedan resguardarse y pasar el invierno.
"Esa misma noche nosotros auxiliamos a un muchacho que se cayó porque se hace el arenal en la calle de piedras", recordó Patricia Villegas, unas de las afectadas por la tormenta.
Añadió que el año pasado también se registró un hecho similar en el que un motociclista fue arrastrado por la corriente, con todo y motocicleta; el conductor se fracturó la pierna en ese incidente.
Otro de los accidentes que tienen frescos en la memoria, aunque ocurrió hace un año, es el de una adulta mayor que se fracturó una mano al caerse cuando caminaba sobre el lodo dentro de su propiedad.
Tomando de ejemplo los dos casos anteriores, las familias afectadas valoran que el riesgo que representa la crecida e inundación en la zona, durante el invierno, les afecta tanto a ellos como a las personas que pasan por ese lugar en está época del año.
Cómo una medida de precaución, los vecinos han colocado sacos de arena para disminuir la fuerza del caudal que baja sobre la calle porque cuando el agua desciende las cunetas no dan abasto.
De acuerdo con los lugareños, el problema ya tiene tres años de ocurrir. Añaden que aunque ya es del conocimiento de la alcaldía y del resto de autoridades locales no han recibido, hasta la fecha, el proyecto de cuneteado profundo que se les prometió en tiempo de la campaña política.
"Ese día se nos inundaron todas las casas a la orilla de la carretera con las lluvias, siempre hemos solicitado ayuda a las autoridades y nunca nadie ha velado por nuestra seguridad", expresó Jorge Segovia, habitante afectado por la inundación del domingo a inicios de mayo.
A criterio de Segovia, el problema se debe a que metros antes de la zona de inundación han construido muros para desviar el agua hacia la calle y han construido aceras cerrando el paso de agua por las cunetas.
"Han cerrado las salidas de agua, abajo de Placitas había una salida de agua que daba para una finca entonces al verse afectados en los cafetales hicieron muros", comenta Segovia.
El año pasado, como medida de mitigación de riesgos, personal del MOPT llenó varios sacos con arena y los colocaron frente a las casas que resultaron más afectadas, dijo Segovia; sin embargo este año, la primera tormenta arrastró más de la mitad de esos sacos.
Comentaron que la lluvia del domingo 4 de mayo fue tan torrencial que también cobró la vida de cuatro caninos que se ahogaron al ser arrastrados varios metros por la creciente desde la parte de Placitas, y quedaron entre los sacos; mismo situación pasó con pollos y otros animales.
Patricia Villegas, afectada con esta situación, comentó que personal de Protección Civil y del Ministerio de Obras Públicas evaluaron la posibilidad de elaborar una canaleta, pero para ello tendrán que desalojar a todas las personas que viven en la orilla para poder utilizar parte del espacio de las propiedades y hacer la obra.
Actualmente son casi 30 metros de cunetas, parte de tierra y otra de concreto, que debido a su antigüedad ya se ha deteriorado; consideran los lugareños que se necesitan canaletas con profundidad para que logre evacuar toda el agua que baja, ya que aseguran que es abundante .
La familia más afectada, de las 8 a las que se les inundaron las casas, espera que la municipalidad les permita habitar en la zona verde de la comunidad mientras se solventa la situación y poder regresar a su vivienda.
El problema de las inundaciones trae consigo también riesgos en su salud, ya que el arrastre del agua trae estiércol de ganado, contaminando incluso el agua de pozos, la cual usan para beber y preparar alimentos.
Destacaron que otro gran problema es que en la zona no pasa el camión de aseo por lo que las personas optan por deshacerse de la basura (plásticos, pañales desechables en cantidad entre otros), tirándola en dichas cunetas que a la larga agrava el problema.
Algunas personas han levantado muros de contención en las entradas de las casas para evitar la entrada del caudal que baja del volcán; pero la mayoría de afectados son de escasos recursos y dicen que no tienen las posibilidades de hacer algo así, ya que cada año están perdiendo todo.