“Los Acuerdos de Paz en El Salvador me parece que son muy significativos”, dice primer jefe de ONUSAL

Phillippe Texier, valoró que los Acuerdos de Paz firmados en 1992 cambiaron totalmente al país.

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Firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992 en el castillo de Chapultepec, México. Foto/ Archivo EDH / Foto Por Archivo

Por Milton Rodríguez

2022-01-17 10:05:38

Los Acuerdos de Paz firmados el 16 enero de 1992 y que pusieron fin al conflicto armado en El Salvador “son significativamente importantes” para Phillippe Texier, integrante de la misión de Observadores de las Naciones Unidas en El Salvador (ONUSAL).

Así lo afirmó este lunes al participar en el foro virtual "El Salvador: de Ginebra a Chapultepec" donde brindó su opinión en relación a cómo se vio dicho proceso de democratización desde las Naciones Unidas.

“Quisiera recordar en pocas palabras el contenido de esos acuerdos que no hubo iguales después de eso, pues estoy siguiendo un poco el proceso colombiano. Los Acuerdos de El Salvador me parece que son muy significativos porque cambiaron totalmente el país”, valoró Texier.

El calificó como exitosas las reformas profundas que se hicieron al ejército salvadoreño luego de las acciones represivas cometidas previo a los acuerdos.
“Los éxitos son eso. Esas reformas profundas de la policía, del ejército y la institucionalidad”, indicó.

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Añadió: “Se decidió que la doctrina de la fuerza armada iba a ser solamente la defensa de la soberanía de Estado y de la integridad del territorio. Es decir, fijar al ejercito una misión bajo control del gobierno civil”.

Explicó que eso representó un cambio fundamental dado que, los antiguos cuerpos de seguridad en el país “hicieron de todo lo que se puede uno imaginar” (Tortura, adiestramiento ilegal etc) y que por eso “la idea de cambiar a una Policía Nacional Civil y el termino civil es importantísimo”.

“El sistema judicial también fue cambiado y la creación de una escuela de capacitación judicial fue un acto muy importante”, opinó. Además, subrayó que un cambio radical en 1992 fue la creación de la Procuraduría Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos, así como el sistema electoral.

Destacó que el fin del conflicto armado es uno de los resultados más importantes. “El cese al fuego se terminó con la lucha armada, eso no quiere decir que El Salvador sea un país pacifico y mucho menos, pero las causas actuales de la violencia que hay en El Salvador ya no tienen que ver con el mismo conflicto”, aclaró.

A su juicio, lo que quedó inconcluso fue el tema económico y social. “Había una gran ambición en esta parte de los acuerdos, en particular el problema agrario que era una de las causas del conflicto y se decía que iba a cambiar muchas cosas. Hay desigualdades”, sostuvo.

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En su balance enfatizó que, si bien cambiaron para bien muchas cosas respecto a la institucionalidad salvadoreña, pero lo que entregó la guerra eso no ha desaparecido, refiriéndose a la desigualdad y pobreza. En ese sentido, consideró que ha faltado apoyo de la comunidad internacional.

“La comunidad internacional tuvo este juicio que me parece totalmente falso, que la firma de los acuerdos era un final y en realidad la firma de los acuerdos era un principio y la comunidad internacional hubiera tenido que ayudar a lo largo de estos 30 años. No digo que no lo hizo, pero hubo una baja ayuda partir del momento en que consideraron que había paz y entonces que ya todo estaba resuelto”, opinó.

Finalmente, Phillippe Texier expresó gratitud por haber ayudado a un país a salir de la guerra.

El poeta y escritor salvadoreño, Carlos Cañas Diñarte también participó en el foro. El planteó que “los Acuerdos de Paz no fueron una fecha igual que la independencia, no fueron un 16 de enero de 1992, sino que son parte de todo un proceso con fracasos, con retrocesos, con avances, con renegociaciones y una serie de elementos que no se pueden considerar como una línea ininterrumpida y perfecta”.

Expuso que a los acuerdos se les podrían sacar muchos defectos y problemas, pero que en su mayor parte estos se cumplieron.

“Se cumplieron gracias al apoyo dentro del país de varios políticos que ahora están prácticamente olvidados, entre ellos voy a mencionar a Ricardo Valdivieso, que era presidente de la Asamblea en ese momento, él era de ARENA y aún en contra de su partido llevó leyes que ayudaran a cumplirse esos acuerdos”, apuntó.

El escritor comentó que “los acuerdos tenían como objetivo finalizar la guerra y no componer el país entero”.

Cañas Dinarte no dejó de señalar que “la PNC cayó en lo que no debió caer y lo hemos visto ayer en los temas de los retenes y las marchas”.

Para Benjamin Cuellar, miembro fundador del proyecto “VIDAS – Victimas demandantes” dichos acuerdos hay que verlos con el antes de la firma en Chapultepec, México, para entender la esencia de ese camino hacia la paz.

“En el caso de las víctimas, el hecho de que no se haya establecido verdad, justicia y reparación es fundamental para analizar la democratización del país”, concluyó.

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