Señora muere en el portón del Hospital Zacamil sin ser atendida pese a súplicas de su esposo: “Les dije que iba grave”

A las 10:00 de la mañana del domingo, Martín llevó a su esposa al hospital Zacamil. Los vigilantes y una enfermera no le permitieron el paso rápido a emergencias. Para cuando se lo permitieron, los médicos le dijeron que ella estaba muerta.

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Martín, esposo de la víctima, dijo que el director del hospital le pidió disculpas porque el personal no hizo lo suficiente para atender a su esposa. Foto EDH / Archivo

Por Jorge Beltrán Luna

2020-07-13 2:02:21

Martín Pineda afirma estar seguro de que hubo negligencia de parte del personal médico del Hospital Zacamil el domingo cuando llevó a su esposa, Elena Elsy Sánchez, de 67 años, en busca de ayuda médica. Lo que recibió fue trabas para pasar a la sala de emergencia y, después, hasta llamaron a la Policía Nacional Civil (PNC) para que lo capturara por sacar el cuerpo de su esposa del hospital.

Martín y su familia continúan sumando penas. La mañana de este lunes, en la alcaldía de Apopa se llevó otra sorpresa cuando le dijeron que para poder enterrar a su esposa tenía dos opciones: la más barata era pagar más de 800 dólares por un espacio en el cementerio público y, la otra, pagar 5,000 dólares por sepultarla en el cementerio privado que administra la misma comuna.

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En la alcaldía le dijeron que debía decidir pronto cuál de las dos opciones tomaría porque solo daban tres espacios por día. En caso de que se demorase, tendría que esperar al siguiente día.

La tragedia de Martín y sus hijos comenzó el sábado en la noche, cuando notaron que Elena no estaba bien. No podía dormir porque tenía dificultad para respirar y sentía mucho cansancio. El domingo en la mañana empeoró; Martín decidió llevarla donde un médico particular a Mejicanos.

Elena Elsy Sánchez falleció cuando sus familiares esperaban que la recibieran en emergencias del hospital Zacamil. Foto Cortesía

Elena era diabética desde hacía años. Tres días antes del sábado había tenido dolor de garganta y dolor de cuerpo, pero les comentó que se había mejorado, por eso les sorprendió que de repente se pusiera mal el sábado en la noche.
“Nos fuimos a una clínica de un médico particular en Mejicanos. Ese médico nos recomendó que mejor la lleváramos a un hospital. Me aconsejó que fuera al Rosales pero yo me fui al Zacamil”, dijo Martín.

“Estando en el hospital Zacamil los de la portería no quisieron abrir para que pasáramos a la emergencia a pesar de que les dije que mi esposa iba grave”; expresó Martín.

En la portería pasaron aproximadamente 15 minutos, tratando de convencer a los vigilantes. Uno de estos llamó a una enfermera que estaba cerca de la entrada tomando la temperatura a quienes visitaban el nosocomio.

La enfermera llegó al carro donde iba Martín y su esposa. Le tomó la temperatura mientras el hombre rogaba, afirma, que le permitieran pasar a la sala de emergencia.

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Cuando por fin llegaron a la sala de emergencia, nadie los atendía, ningún médico se acercó a preguntarles lo que le sucedía a la esposa de Martín por lo que éste se bajó del carro para preguntar si había algún médico que pudiera atender a su esposa: le dijeron que sí.

Entonces Martín la bajó del carro todavía con vida, afirma, y la sentó en una silla de ruedas. Pero en vez de atender a la enferma, asegura que unas doctoras en tono molesto le recriminaron porque la había bajado del vehículo.
Martín les respondió que la bajó porque quería que le dieran atención médica.

“Fue entonces ellos le tomaron los signos a mi esposa y me dijeron que ya estaba muerta; pero eso no es cierto; solo era que el pulso lo tenía muy débil. Ella todavía tenía signos de vida pero los médicos insistieron que estaba muerta. Yo me quedé en la silla de rueda junto a mi esposa”, aseguró a El Diario de Hoy.

Luego reaccionó y buscó denunciar el caso en el mismo hospital pero no tuvo quién lo escuchara; para entonces ya eran como las 10 de la mañana. Luego le entregaron un papel y le dijeron que se podía llevar el cadáver.

Pero Martín dice que no creyó que su esposa estaba muerta, así que salió del hospital pero se quedó a pocos metros. Ante la duda de que su esposa estuviera muerta, llamó a unos médicos para que llegaran a verla cerca del hospital. Él quería tener certeza de que Elena había fallecido.

Esperando a los médicos particulares estaba cuando se le acercó un vigilante del hospital a decirle que el director decía que debía entrar de nuevo al hospital porque el documento que le habían dado para que se llevara el cuerpo no le serviría para nada,  que no debieron dejarlo salir del hospital mientras no la llevaran a la morgue para que le hicieran el  trámite correspondiente y le dijeran por qué había muerto.

Martín hizo caso. Entró de nuevo al hospital pero cuando estaba hablando con el director, llegaron elementos de la Policía Nacional Civil  para decirle que había cometido un delito por haber sacado el cadáver del hospital.

“Yo les dije que ellos mismos (médicos del hospital) me habían dicho que lo podía retirar”, afirmó Martín. El asunto ya no pasó a más.

“El director del hospital Zacamil salió y me pidió disculpas por lo que había sucedido y que iban a tomar las medidas necesarias; me dijo que él estaba consciente de que se había cometido un error con nosotros, porque esos minutos podrían haber salvado la vida de mi esposa”, afirmó Martín.

Martín afirma que el director le dijo que tenían que verificar si Elena realmente había muerto y de qué, así que se la llevaron a la morgue, luego le dieron otro documento en el que indicaba que había fallecido en el trayecto hacia el hospital a consecuencia de un infarto.

“Es doloroso llegar a un hospital con un familiar y que con vida se lo diagnostiquen muerto. Ella no estaba muerta, íbamos platicando aunque iba grave. Pero se tardaron como 15 minutos en abrirme el portón, quizá por temor a que fuera con coronavirus. Ese tiempo pudo haber salvado a mi esposa. Perdimos tiempo. Es doloroso”, comentó Martín en entrevista con este Periódico.

“Yo no estoy pidiendo recompensa de nada, lo que yo quiero es denunciar el caso”, añadió.

A las 9:47 a.m. de este lunes, El Diario de Hoy solicitó al Ministerio de Salud la versión sobre este caso. A las 9:55 a.m., un empleado del área de comunicaciones afirmó vía mensajería directa que pedirían la versión del director del hospital Zacamil, pero hasta las 2 de la tarde aún no habían respondido.

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