Cuando IBT ganó la licitación para construir el hospital del ISSS en San Miguel, UNOPS les entregó el diseño técnico de la obra. Durante los meses de su ejecución, representantes de la constructora aseguran que encontraron una serie de irregularidades que fueron comunicando tanto a UNOPS como a la empresa contratada como supervisora para certificar la calidad de la construcción, la firma mexicana Cal y Mayor.
Añadieron que con el paso del tiempo, al no encontrar respuesta firme de UNOPS ante varios reclamos, decidieron ocupar la cláusula del contrato entre las partes que le permitía a la constructora elevar el caso a un tribunal internacional, y ahora tiene meses de estar bajo revisión de la Corte de Arbitraje de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid, España.
El Diario de Hoy conversó con el asistente de dirección de la empresa, Mauricio Quinteros, y con el abogado de IBT LLL sucursal El Salvador, Francisco Campos.
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“Se van dando irregularidades durante la ejecución que nos afectan directamente como empresa. Hubo reuniones de seguimiento y se agotan los trámites administrativos; cuando esto no camina, y se nota que no existe interés de parte de UNOPS en querer solucionar los problemas, entonces les decimos que si no se va a solucionar por la vía administrativa, dado que el contrato nos avala ir a un arbitraje, lo hicimos”, explicó Campos.
Los detalles de esas irregularidades no pueden ofrecerlos, explicó Quinteros, “por las mismas cláusulas contractuales de confidencialidad” entre las partes, y para “no estropear el proceso que se ha venido llevando los últimos meses” del arbitraje.
Campos confirmó que sí hubo observaciones durante la sección 1 de la obra, en específico en los edificios A y B, pero estas “fueron superadas oportunamente. A las observaciones que se están refiriendo ahora mismo (el Gobierno, que son no menos de 800 según la directora actual del ISSS), no sabemos cuáles son, porque las que conocemos fueron superadas oportunamente”, dijo.
En cambio, dijeron que IBT cuenta con el documento de la supervisora Cal y Mayor que certifica “que todos los procesos y técnicas constructivas, toda la obra que nosotros hemos entregado, ha sido avalada, supervisada y aprobada por la supervisión que UNOPS contrató para que nos revisara la obra”.
Ambos profesionales rechazaron los señalamientos del Gobierno de que ha habido actos de corrupción por 120 millones de dólares: “Ejecutamos un proyecto de 60 millones, no de 120 millones como se está diciendo. Como salvadoreños y empleados de IBT, quisiéramos saber dónde están los otros 60 millones de los que hablan, porque nosotros ejecutamos una obra de 60 millones”, subrayó Campos.
Quinteros remarcó que el diseño les fue entregado por UNOPS, y que IBT al ejecutar la obra fue encontrando algunas deficiencias en dicho diseño, pero no hallaron eco en la oficina de las Naciones Unidas al señalarlas. Por ejemplo, Campos mencionó el caso de las tuberías de aguas negras en el hospital, que pasan justo arriba de los quirófanos. “Lo advertimos, se habló y está en minutas de obra. Se discutió no menos de 3 a 4 meses, se les hizo ver formalmente en una nota (a UNOPS), y nos dijeron al final , ‘señores, esto se hace así’ ”.
Los detalles del nuevo hospital migueleño
La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) informó el 24 de abril 2020, cuando se inauguró el hospital, todas las caracterísitas del inmueble migueleño, que en teoría deberá traer beneficios como hospital de tercer nivel a la zona oriente del país, en especial a la población de Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión. Así lo describió:
“Este nuevo hospital cuenta con alta tecnología médica, tales como equipos de tomografía axial computarizada (TAC), Rayos X, soporte de vida, cirugía microscópica, y un laboratorio de anatomía patológica. Además de unidades de atención especializadas como cuidados intensivos (UCI) e intermedios, más de 200 camas para hospitalización, 42 sillones para hemodiálisis, 8 quirófanos (5 de los cuales tienen el equipamiento para cirugía electiva y 3 para cirugías de emergencia) y 64 consultorios para atención médica ambulatoria en diversas especialidades. También incluye otras áreas de apoyo, como diversos laboratorios, áreas de nefrología, rehabilitación física, atención de partos, farmacia y banco de sangre, entre otros”.
En su página web, la UNOPS detalla además que “el Hospital se desarrolla en 7 edificaciones de tres plantas, para un total de 32.342.00 m2 y 11.887.00 m2 en áreas exteriores, con 214 plazas de estacionamiento para personal y usuarios”.