El director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, admitió ayer ante los diputados de la comisión especial de la Asamblea que investiga los hechos militares del 9 de febrero, que un pelotón de 11 miembros de la Unidad del Mantenimiento y el Orden (UMO) ingresaron al Salón Azul ese día, cuando soldados fuertemente armados también incursionaron en la sede legislativa.
Según el funcionario, la UMO entró después de haberse coordinado con el exjefe de seguridad de la Asamblea, César Reyes Dheming, quien falleció hace poco a causa de COVID19. Agregó que el ingreso de la UMO contó con la autorización del diputado de GANA, Guillermo Gallegos. Arriaza Chicas externó que fue a petición de Reyes Dheming que la Policía llegó a la Asamblea a brindar seguridad para prevenir y proteger a los diputados y demás funcionarios del gobierno, incluido el presidente Nayib Bukele.
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Esta versión de Arriaza Chicas busca sumarse a las explicaciones que el presidente Bukele intentó dar, poco después de la incursión armada al Congreso, y en vista de las duras críticas que el evento provocó.
En su momento, el mandatario intentó decir que los cuerpos de seguridad estaban en el Congreso para proteger a los legisladores de las masas, algo que no tiene sentido pues fue él mismo, y su círculo, quienes arengaron a los que llegaron a manifestar, muchos de los cuales fueron transportados en vehículos del Estado.
El mismo Bukele admitió en marzo que la presencia de cuerpos de seguridad fue para “presionar” a los diputados, algo que desbarata tanto sus excusas, como las palabras de ayer de Arriaza Chicas. Gallegos confirmó que, atendiendo la solicitud del exjefe de seguridad, él autorizó el ingreso de la UMO al Salón Azul.
Al ver que Arriaza Chicas admitió que la UMO entró al Salón Azul, los diputados cuestionaron de quién recibió la orden, pero el director de la PNC sostuvo desde un inicio que fue a petición de Reyes Dheming.
Al respecto, Alberto Romero, de ARENA, lamentó que se le tratara de atribuir toda la responsabilidad a una persona que ya no puede contestar porque falleció.
“Toda su versión de esta tarde se ha centrado en decir que quien le dijo que viniera fue el jefe de seguridad”, secundó el diputado de ARENA, René Portillo Cuadra.
Rodolfo Parker, del PDC, recriminó a Arriaza Chicas que el 9F él fue asediado por policías en su casa y que hasta le preguntaron si estaba listo para asistir a la convocatoria a la plenaria extraordinaria para avalar los fondos para seguridad, algo que Arriaza Chicas negó rotundamente.
“Ni se dónde usted vive señor diputado”, contestó Arriaza Chicas. Minutos después Parker dijo que no era “satisfactoria su respuesta” y añadió que es preocupante que la Policía siga órdenes al margen de la ley y luego no se revele quién las dio.
También le cuestionaron sobre el retiro de los agentes de Protección a Personalidades Importantes asignados a los diputados un día antes de la incursión, a lo que Arriaza Chicas comentó que se trató de un procedimiento normal administrativo de revisión de funciones de los agentes.