La Fiscalía General de la República registró 1,040 reportes, tipificados como desaparición de personas, entre el 1 de enero al 31 de octubre pasado.
La institución hace una clasificación de estos reportes en dos categorías, según el estado actual del caso reportado. En el primer grupo se incluye a las personas que continúan desaparecidas, por cuyos casos las autoridades mantienen una investigación abierta.
En el segundo grupo se compilan las “ausencias voluntarias”, definidas como aquellos casos en los que las personas se ausentaron por voluntad propia; es decir, “que los hechos sucedidos no constituyen delito”, debido a que no se adecuan a la descripción que establece el artículo 148-A del Código Penal. Esto según información otorgada por la Unidad de Acceso a la Información Pública de la Fiscalía General de la República.
Los datos recopilados por el departamento de estadística de la Fiscalía revelan que, del total de casos reportados entre enero y octubre del año en curso, 592 personas fueron encontradas con vida, diez fueron encontradas muertas y 438 continúan desaparecidas y con procesos de investigación abiertos, sin que se conozca su paradero.
Sobre las diez personas que fueron encontradas muertas, todas pertenecen al sexo masculino. En cuanto a los meses con más reportes, abril sigue siendo el mes con mayor número de personas reportadas como desaparecidas, con un total de 135, de las cuales 85 fueron encontradas con vida, una fue encontrada muerta y 49 siguen desaparecidas.
En segundo lugar está marzo con 115 reportes. De estos casos, 77 personas fueron encontradas con vida y el paradero de otras 38 sigue siendo investigado.
En tercer lugar están mayo y octubre, con 109 reportes de desaparición cada uno. En mayo, 70 personas fueron encontradas con vida, dos fueron encontradas muertas y de 37 aún se desconoce su paradero. En octubre, 43 fueron encontradas con vida, dos fueron halladas muertas y 64 siguen desaparecidas.
Aún en investigación
De los 438 casos que siguen en investigación, 310 corresponden a hombres, 117 a mujeres y en 11 casos no se registró el sexo de la persona. Entre esos casos, aún sin resolver, se encuentra la desaparición de los hermanos Guerrero Toledo el pasado 18 de septiembre.
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Por la desaparición de Karen y Eduardo Guerrero, dos sujetos han sido capturados como sospechosos del rapto, asesinato y desaparición de los jóvenes.
De manera extraoficial se ha conocido que las autoridades buscan los restos de los hermanos en el cementerio clandestino que la Mara Salvatrucha tenía en una zona boscosa de Nuevo Cuscatlán.
La madre de los hermanos visita frecuentemente la morgue de Medicina Legal para reconocer los cuerpos encontrados, pero hasta ahora no ha dado con el paradero de sus dos hijos.
La familia de Cecilia Yamilet Orellana Rodríguez, de 23 años, tampoco ha tenido una respuesta. La joven desapareció el 22 de abril de 2021, cuando abordó un vehículo frente al Centro Escolar La Mora, en el cantón El Zapote, en el municipio de Suchitoto.
Según comentan algunos testigos, la joven, que llegó ese día a la escuela a retirar unos uniformes de sus hermanos, estuvo pendiente de su celular en todo momento, al parecer tenía una conversación vía mensajes, luego recibió una llamada y fue entonces cuando se retiró.
A pesar de que su madre le había dado dinero para los pasajes del bus, afuera del centro escolar la esperaba una camioneta roja en la que ella se subió de manera voluntaria y desde ese momento se desconoce su paradero.
Cecilia era integrante del coro de la iglesia católica de la comunidad Celina Ramos y de grupos juveniles del cantón Platanares de Suchitoto. Los padres de Cecilia sospechan que su hija pudo haber sido víctima de un engaño, bajo la promesa de una oportunidad de trabajo, pues llevaba meses buscando un empleo.
Mélida Nieto es otra madre que espera una respuesta que la lleve al paradero de su hijo, Ricardo David Sandoval Nieto, de 24 años, quien se encuentra desaparecido desde el 1 de abril.
La afligida madre relata que ese día lo contrataron para transportar en su vehículo a una persona, salió desde Quezaltepeque hacia San Salvador, y desde entonces la familia no supo más de él.
La mujer ha emprendido una búsqueda incansable, sin importar cuántos kilómetros debe recorrer, con el objetivo de encontrar a su hijo desaparecido.
“He viajado cuatro horas desde Quezaltepeque a la ciudad de La Unión, a pegar en la delegación policial y en otros lugares los avisos con la fotografía de mi hijo que está desaparecido”, dice Mélida Nieto.
Ricardo David se había graduado como chef pero, al no encontrar trabajo en la especialidad que estudió, decidió trabajar con una plataforma de transporte por aplicación.
El padre del joven, al ver el esfuerzo de su hijo, le compró un automóvil para que trabajara.
Por este caso, la Fiscalía informó a través de sus redes sociales la captura de tres sujetos a quienes se les decomisó el vehículo de la víctima reportada como desaparecida.
En el occidente del país, Rosa Ordóñez se aferra a su fe y a un milagro para encontrar a su hijo Kevin Gustavo Cortez Ordóñez, quien desapareció el 14 de junio, en el municipio de Chalchuapa, Santa Ana.
Kevin tiene 23 años y trabajaba desde hace tres como auxiliar de laboratorio del Hospital Nacional de Chalchuapa.
Durante la pandemia, el joven apoyó en toda la emergencia y sólo dejó de trabajar cuando dio positivo al virus y tuvo que aislarse, relatan sus familiares.
En su tiempo libre, Kevin, junto a su hermano y sus primos, ayudaba a su abuelo Álvaro a cultivar maíz y frijol, los cuales son el sustento básico para la familia extendida, compuesta por 12 personas.
Los familiares llevaron una carta al presidente Bukele para solicitar la ayuda que agilice la búsqueda del trabajador de la Salud, pero solo recibieron una llamada de un empleado que les dijo que el caso ya había sido enviado la Policía, relataron.