Entre 1,000 y 1,500 personas marcharon este domingo desde la Plaza del Divino Salvador del Mundo, hasta la plaza Morazán en el centro de San Salvador como protesta por la poca atención de las autoridades de gobierno ante el aumento de mujeres desaparecidas en El Salvador.
Mariana Moisa del colectivo feminista calculó que alrededor de 1,000 personas asistieron a la marcha de ayer. Por su parte, una representante del colectivo Amorales informó que esperaban la participación de 1, 500.
La convocatoria a esta protesta comenzó en redes sociales bajo el lema “marchamos por las desaparecidas” y bajo el hashtag #VIVASNosQueremos, como parte de las acciones que realiza el colectivo feminista por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La marcha estuvo encabezada por un grupo mujeres en bicicleta. Luego iban otros grupos de mujeres que portaban una pancarta en memoria de Jimena Ramírez, la joven exfutbolista cuyo cuerpo se encontró en una fosa de Nuevo Cuscatlán.
Otro de los grupos que iba adelante fue "Alerta Raquel" quien ha tomado fuerza en las redes sociales para exponer los casos de personas desaparecidas en todo el país. También iba otro grupo con una pancarta grande para recordar los feminicidios de Chalchuapa.
Así como ellas participaron distintos colectivos feministas, entre ellos La Asamblea Feminista que fue la organizadora del evento. “La violencia es otra pandemia para las mujeres”, “Ni una menos “, “a las desaparecidas las seguiremos buscando hasta encontrarlas “, eran parte de las leyendas escritas en carteles que portaban las manifestantes.
Al comenzar la marcha, representantes de la Asamblea Feminista expresaron un pronunciamiento donde condenaron el silencio de las autoridades ante el aumento de desaparecidas. Señalaron que: “Es indigente el silencio que guarda el gobierno con el aumento de las desaparecidas, su negativa a una ley que responda a la transparencia de estadísticas de personas desaparecidas, información, oportuna y humanizada a la familia que busca verdad sobre sus desaparecidas”.
Amalia Leiva, representante de la Asamblea Feminista pidió al Estado salvadoreño que escuché a las víctimas de desaparición. "No es culpa de la juventud desaparecer en un país histórico, que siempre ha carecido del terrible mal de la violencia organizada y que el Estado con esa impunidad y ese silencio y el echarles la culpa a otros sea la solución del día", señaló.
También pidió que las autoridades competentes respondan ante el drama de las desapariciones. "Que los sistemas de seguridad pública asuman la responsabilidad que les toca, que escuchen a los familiares y víctimas que están detrás de todas esas desapariciones y que cese la impunidad que gira en torno a todos los feminicidios y al tema de las desapariciones", dijo.
Por su parte, Sonia Urrutia del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular destacó que "con esta grandiosa marcha, le estamos exigiendo justicia a este gobierno, ante el tema grave que tenemos sobre las desaparecidas, los secuestros y las diferentes violaciones que estamos enfrentando nosotras como mujeres".
"Exigirle a este gobierno como bloque de resistencia y rebeldía popular que todas las desaprecidas no quede impunes, queremos justicia para todas estas jovencitas que han sido desaparecidas", agregó.
Las manifestantes subrayaron la importancia de que el gobierno central impulse una ley que garantice el cuidado de todas las mujeres salvadoreñas.
"Marchamos por las desparecidas, por las mujeres, adolescentes y ante la indiferencia institucional que somete a la impunidad, exigimos investigación y juicio reparativo a sus familias", dijo Morena Herrera del colectivo feminista para el desarrollo local.
Ellas también demandan respeto a la libertad de prensa, a las defensoras de Derechos humanos, así como a las madres y familiares que siguen buscando a sus desaparecidos.
Las manifestantes no dejaron de demandar justicia en nombre de Jimena, Flor, Karla Turcios, Fernanda Nájera, Manuela y otras más mujeres víctimas de violencia y desaparición.
Colectivos LGBTIQ acompañaron durante toda la marcha pidiendo justicia por la muerte y desaparición de hombres y mujeres trans.
El colectivo de las Amorales realizó un performance donde colocaron una pancarta con el texto: "El Salvador es una fosa clandestina". Enfrente de esta pancarta se tiraron al suelo un grupo de mujeres en representación de las muchas que han desaparecido.
"Mi familia necesita saber dónde estoy" decía un cartel que sobresalía entre los cuerpos de las mujeres.
"Nayib Bukele, ¿Dónde están las desaparecidas?" Así fue el grito grupal al llegar a la Plaza Morazán donde concluyó la marcha en la participó una multitud de personas.
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