"Pido justicia para todas aquellas madres, hijas, hermanas que siguen buscando a sus desaparecidos y que siguen llorando a sus muertas", dijo Celeste Ruano, una joven que viajó este domingo desde Sonsonate hasta la capital para participar en la marcha de protesta contra el silencio de las autoridades ante el aumento de desaparecidas.
Entre 1,000 y 1,500 personas marcharon desde la Plaza del Divino Salvador del Mundo, hasta la plaza Morazán en el centro de San Salvador en protesta por la poca atención de las autoridades ante el aumento del número de mujeres desaparecidas en El Salvador.
Mariana Moisa del colectivo feminista calculó que alrededor de 1,000 personas asistieron a la marcha de ayer. Por su parte, una representante del colectivo Amorales informó que esperaban la participación de 1,500.
La joven Ruano dijo que no pertenece a ningún colectivo feminista, pero que la causa de esta manifestación la incentivó a participar.
VIDEO: Organizaciones marcharon para exigir atención a mujeres desaparecidas en El Salvador
De igual manera lo hizo doña Lucia Hernández, quien salió a las 6:00 a.m. desde San Julián, Sonsonate, para alzar la voz ante las desaparecidas en su localidad. "Estamos nosotras acá por las mujeres desaparecidas en las comunidades cercanas", dijo.
Entre las manifestantes caminaba Elizabeth Paz, portaba un cartel color celeste donde exigía "justicia" por las que ya no están. Ella criticó que "es increíble cuando una va a las instituciones y las excusas que dan, la verdad es que no importa que uno presente todas las pruebas, definitivamente no les interesa".
Esta opinión coincide con la historia que relató a este medio una joven que participó en la protesta, quien por razones de seguridad prefirió no dar su identidad.
"Estoy participando en esa marcha de las desaparecidas y porque en el año 2012 desapareció mi amiga", dijo.
Explicó que su amiga tenía 13 años, pasaba sola en su casa al regresar de estudiar, y que estableció una relación con un hombre mayor que la dejó embarazada, y al saberlo la desapareció y la asesinó.
"Era un violador porque ella era una niña de 13 años, cuando supo que estaba embarazada la mató y la desapareció", relató.
Lamentó que a pesar de la familia tenía todas las pruebas y puso las denuncias pertinentes ante las autoridades, no se hizo justicia. "El tipo sigue libre 10 años después de que la mató junto con su bebé", señaló.
"Por mi amiga estoy aquí, porque ese caso ya se olvidó, ya se cerró, pero yo no le he olvidado, mi corazón no lo entiende y yo la sigo buscando", concluyó.