Hasta con 10 salarios mínimos, es decir, $3,650 podrán ser sancionados quienes maltraten animales, los lesionen o los maten, según lo estipula la Ley Especial de Protección y Bienestar Animal que aprobó la noche del martes la Asamblea Legislativa.
Con 76 votos a favor, los diputados avalaron la normativa que estipula infracciones leves, graves y muy graves.
Ayer mismo, los legisladores de Nuevas Ideas ingresaron con dispensa de trámite una serie de reformas al Código Penal para sancionar con hasta cuatro años de cárcel a los maltratadores. Sin embargo, durante la noche, esta iniciativa fue retirada sin mayor explicación.
La ley también contiene varias obligaciones para el dueño o responsable de animales de compañía, entre estas la colocación de una placa o un microchip de identificación.
“Los chips son importantes porque contienen un número que lo podemos vincular a un registro que hemos propuesto, en donde la mascota o el animal se registre en el Instituto de Bienestar Animal (IBA), y ahí está toda la información a disposición: nombre, edad, vacunación”, detalló el diputado de Nuevas Ideas, Saúl Mancía.
También se obliga a los propietarios de los animales a inmunizarlos contra enfermedades de riesgo zoonótico y protegerlos de las enfermedades propias de su especie, para lo cual deberán llevar el control de vacunación y de reproducción de sus animales.
Los hospitales u hospedajes de animales o lugares dedicados a la cría, venta y centros de adiestramiento están obligados a contar con los permisos de funcionamiento emitidos por el IBA.
Este Instituto tiene la obligación de proteger a los animales de compañía, promover su bienestar, adecuada nutrición, control sanitario, evitar el maltrato, crueldad, sufrimiento y proporcionarles auxilio.
El IBA se encargará de administrar el primer hospital público “Chivo Pets”, que será creado con $4 millones generado por la inversión Bitcoin, según asegura el gobierno.
Además, se convertirá en una institución autónoma del Ministerio de Agricultura, la cual trabajará en coordinación con las alcaldías y otras carteras de Estado, así como con la Fiscalía y la Policía.
La nueva ley fue votada tras una discusión que se generó por el comentario del diputado de ARENA, César Reyes, quien dijo que aunque su bancada apoyaría la iniciativa, lamentó “que se pusiera el bienestar animal sobre el humano” en momentos “en que se debería legislar” para que la población pueda acceder a pruebas del COVID-19.
La semana pasada el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro junto al de Agricultura y Ganadería, David Martínez, propusieron sancionar con cárcel de 2 a 4 años a quienes maltraten, realicen actos de crueldad, mutilen, o lesionen de forma permanente o maten a un animal de compañía, incluso, hay prisión para quienes practiquen la zoofilia, que es el contacto sexual de humanos con animales.
La penalidad se incrementará hasta en una tercera parte cuando la agresión contra un animal se haya realizado con armas, instrumentos, objetos o métodos o formas concretamente peligrosas para la vida animal.
Además, cuando el acto se ejecute con violencia y crueldad, cuando se cause la pérdida o inutilidad de un sentido, órgano o miembro principal y cuando estos hechos se hubieren concretado en presencia de un menor de edad. Organizar peleas entre perros también será sancionado con cárcel.
Sobre el abuso animal
En una publicación del periódico El Mundo, de España, se revela que según los expertos, las personas que abusan de los animales son hasta cinco veces más propensos a cometer crímenes violentos en contra de sus semejantes.
Allen Brantley, supervisor y agente Especial del FBI, explicó a ese medio que el maltrato hacia un animal es una señal de alarma que la gente no escucha.
Alan Felthous, experto en Psiquiatría Forense, llevó a cabo varias investigaciones con hombres especialmente violentos internados en las cárceles de EE.UU. que mostraban de forma consistente como detrás de las agresiones a las personas hay en muchas ocasiones una historia de abusos en contra de los animales.
Frank Ascione del departamento de Psicología de la Universidad de Utah y reconocido experto escribió en su boletín de Justicia Juvenil en 2001: “El abuso de animales y la violencia interpersonal comparten características: ambos tipos de víctimas son criaturas vivas, tienen capacidad para experimentar dolor y podrían morir a consecuencia de las lesiones infligidas”.