La ubicación de El Salvador en la deshonrosa posición 115 de 180 países evaluados en el Índice de Percepción de Corrupción “no es ninguna sorpresa”.
Así lo afirmó este martes el director ejecutivo de la organización de sociedad civil Acción Ciudadana, Eduardo Escobar.
Al ser consultado por El Diario de Hoy, Escobar recalcó que “está a la vista que se ha retrocedido en el combate a la corrupción y en materia de transparencia”.
LEE TAMBIÉN: El Salvador cae 11 escaños en Índice de Percepción de Corrupción entre ataques a prensa y sociedad civil
De la misma manera reaccionó Xenia Hernández, directora ejecutiva de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia (DTJ), quien ve cómo se agrava la situación de la corrupción en el país.
“Esto se debe a la cooptación de la Fiscalía General de la República y la Corte Suprema de Justicia, así como el desmantelamiento del Instituto de Acceso a la Información Pública, instituciones que en lugar de haber sido fortalecidas, han sido puestas al servicio del poder”, lamentó la experta.
Para la directora de DTJ, hay casos de presunta corrupción que han salido a la luz durante la pandemia que muestran cómo hay unos pocos personajes, del gobierno o cercanos a este, que se han estado lucrando con fondos públicos.
NOTA RELACIONADA: El Salvador podría convertirse en una dictadura, advierte Transparencia Internacional
“Sumado a esto, también están las negociaciones con pandillas, el ocultamiento de información en todas las instituciones del Estado, la aprobación de leyes para brindar impunidad al actual gobierno”, entre otras medidas, destaca Hernández.
A su juicio, El Salvador volvió a colocarse entre aquellos países que han reprobado su combate a la corrupción. Esto a pesar de las promesas del presidente Nayib Bukele de combatir la corrupción cuando estaba en campaña. Esto es resaltado por el informe de Transparencia Internacional, el cual afirma que este discurso anticorrupción no solo no se ha cumplido, sino que se ha hecho todo lo contrario: debilitar las instituciones.